Conviviendo Con Evan Peters

1

- Te echaré de menos- dijo Valeria mientras yo me apartaba, la quiero mucho, pero tampoco voy a hacer un drama de esto.

- Ya ves tu, solo es un año, además volveré en Navidad y te escribiré todos los días- le dije yo.

- No vas a poder vivir sin comer mi rica paella!- dijo mi tío.

- Deja a la chiquilla anda! No va a poder vivir sin ver pelis conmigo! - comentó mi madre haciéndome ojitos.

- Creo que sobreviviré.- dije ironizando
Cogí mi maleta y me fui hacia donde se facturan.

-A donde vas?! - gritaron todos a la vez.

- Me voy! Hasta Navidad! Un beso. - grite sin girarme llegando ya a mi destino y oyendo a aquellos tres cuchicheando sobre mi. Solté una risa, siempre me critican, los amo.

Me dirigí hacia donde embarca mi avión pero antes me compré una coca cola, si me compro algo en el avión, seguramente me quede en números rojos.
Me subí y me senté en mi asiento, daba a la ventanilla y a mi la luz me molesta, así que decidí cerrarla. Justo al lado mía se sentó una pareja que no paraba de sobarse y la verdad que daban mucho asco.

- Oye! Perdona! Si tu! La de la camiseta negra! - la novia me habló- puedes abrir la ventana?

- JAJA no, nos quedaríamos sin oxígeno. - porque yo tal inteligente?

- Ay deja de hacerte la chula y abrela- me volvió a repetir.

-  Que no, que no me gusta la luz- que mujer más pesada os lo juro.

Después de eso empezamos una discusión absurda la cual terminó por mi cambiandome de sitio, las azafatas me pidieron perdón por la actitud de aquella mujer y me ofrecieron ir a primera clase. OBVIAMENTE accecí, aunque la verdad no veía la necesidad de que ellas me pidieran disculpas ya que había sido la chica.
Me sentaron en un asiento al lado de un chica leyendo, eso me gusta más que dos novios a punto de tener sexo la verdad. Saqué mis auriculares y los enganche a mi móvil y me puse a ver mi serie favorita, american horror story.

Al cabo de dos horas (el vuelo duraba 4) la chica del libro que estaba al lado mío me habló.

- Hola, oye, estas viendo american horror story?- Me pregunto

- Sí, por qué? Te gusta? - estaba totalmente entusiasmada, nunca había conocido a alguien con quien compartir una conversación sobre esta serie.

- Me encanta! - después de eso comenzamos a hablar sobre todo, sobre la octava temporada y todas esas cosas. - bueno y dime, por que vas a america?

- Saco muy buenas notas, y mi instituto solicitó una serie de becas para que la gente pudiera ir un año a estudiar allí. Estaré en una casa con una familia que coge a gente como yo. - le estuve contando- y tu, a que vas allí?

- Mis padres viven allí, este verano estuve en Escocia, con mi tío. - dijo ella- por cierto como te llamas?

- Es gracioso que hallamos hablado tanto y no nos hayamos dicho nuestro nombre no crees?, yo soy Jenet.

- Encantada Jenet, yo soy Zoe. - estuvimos hablando hasta que bajamos del avión y llegamos hasta donde las maletas.

- Bueno Jenet, ya nos veremos si el destino quiere! - dijo Zoe, mientras se iba con su maleta hacia la salida, mi maleta no había llegado todavía.

- JAJAJA, que mujer más rara, me cae bien. - dije hablando conmigo misma.

Cuando salí de allí, una mujer pelirroja me paró y me dijo si era Jenet Anderson y yo asentí, me llevó hacia un coche descapotable y nos subimos las dos. Empezó a contarme que vivía en una casa a las afueras, de madera con jardín etc. Ella se llamaba Gwen y su marido Tony. También me contaron que tenían dos hijos una se llamaba Loira y no estaba nunca en su casa ya que tenía casa propia y vivía con su novia, y otro hijo llamado Evan, que tenía un año más que yo, 17.
Cuando llegamos a la casa me dijo que subiera y que dejara mis cosas en la habitación.
Cuando entré, mi un chico alto y fuerte con los ojos negros y el pelo marrón aunque parecía rubio, estaba barriendo, o al menos intentandolo. Supongo que sería el tal Evan.

- Hola, soy Jenet. - el dio un salto del susto y se giró.

- Hola, soy Evan - se acerco me dio la mano y me dedico una sonrisa. - he intentando barrer la habitación pero creo que esto no se me da bien.

- No importa, si quieres termino yo- me reí, la verdad que lo estaba haciéndome muy mal.

- Jajajaj no se hacer nada bien, bueno lo que quieras estoy aquí al lado- se fue y justo antes de salir me guiño un ojo.

La verdad que el chico era realmente muy guapo.