Capítulo 16

11.8K 1.3K 50
                                    

Tras aquella conversación de madrugada, concretamos lugar y hora. Jungkook me contó que me había dicho de ir a comer a un restaurante porque le comenté que no me sentía horrible conmigo mismo por no comerme todo lo que servían y que no siempre podía esquivar las cenas grupales y demás; por lo que todo eso suponía un reto para mi. Reto que él quería ayudarme a batir. 

Nos encontramos en la boca del metro, relativamente arreglados (todo lo que nuestro bolsillo de estudiante nos permitia) y fuimos juntos hasta el sitio. Jungkook parecía tenerlo todo controlado, sabía cuántas paradas de tren eran, el nombre de la calle a la que íbamos y la hora que tardaríamos para llegar a la hora exacta de la reserva, quizás unos minutos antes.

-  Bueno, Jimin-Me habló bajando el menú.- Pide lo que quieras, pago yo

- Si claro, ¿quieres un unicornio rosa también?

-  A ser posible... si- Dibujó una línea con sus labios.

Reí un poco.

-  No te dejo pagar hoy, de hecho invito yo.

-  Te arruinaras conmigo- Respondió casi instantáneamente.

-  No me importa

"Por favor, señor, tenga piedad conmigo, sigo estando en paro" pensé.

Me miró quizás demasiado intensamente, pero hablé antes de que soltara otro argumento para refutar el mío.

-  Déjame pagar, Jungkook- Supliqué con la mirada.- Siempre que quedamos, pagas tu toda la comida. Déjame que haga esto

Jungkook guardó silencio por unos segundos.

-  Esta bien, pero al postre invito yo.- Entrelazó sus dedos, interrogante.- Porque guardaremos espacio estomacal para ello, ¿no?

-  ¿Espacio que?- Me llevé una mano a la boca para reprimir mi risa.

Jungkook siguió en su posición pero con una expresión más chistosa.

-  Tss- Me dijo.- Me has entendido

Reímos por sus bobadas.

La noche fue pasando y tras broma y bocado, casi había terminado mi gigantesco plato de carne con salsa y verduras. Sentía que de un momento a otro estallaría, pero aún no había terminado mi plato; así que me forcé a seguir tragando aunque el botón de mi pantalón amenazara con salir volando ya mismo. Quizás no ha sido muy buena idea venir a comer a un restaurante, no después de haber estado casi dos meses comiendo una miseria.

Jungkook se quedó expectante a que diera mi último bocado pero no esperaba que fuera al baño tras transcurrir dos minutos de reloj después de mi última cucharada.

Me miró algo alarmado antes de responder que obviamente no le importaba que fuera al baño.
Realmente me encontraba algo mareado y sofocado mientras una parte de mi luchaba por sacar todo lo ingerido al exterior y la otra por mantenerlo dentro a toda costa. No me encontraba muy bien tras aquello.

Llegué al baño como pude y di las gracias por el hecho de que este estaba vacío. Mi cuerpo temblaba por lo acelerado que me encontraba en ese momento, me agarré al lavamanos con fuerza mientras oía como caía agua del grifo que acababa de abrir. Estaba transpirando un poco pero sentía que si soltaba el lavamanos me caería, así que simplemente cerré los ojos con fuerza para detener magicamente el mareo.

Mis piernas cedieron y acabé sentado en el suelo con la espalda apoyada en la pared.
Alguien entró en el baño, y no me hacía falta levantar la mirada para saber de quién se trataba.
Me pasé la mano por el pelo, despeinandome algo frustrado.

El sujeto mojó levemente una toalla de papel y se agachó junto a mi para hacer algo que no fui capaz de hacer yo, algo tan sencillo como refescarme suavemente la cara, el cuello y la nuca.

-  Siento haber roto la noche...- Susurré sincero.

-  No has roto nada- Respondió con voz calmada y sincera.- Ahora dime...

Sujetó mi mentón mientras aplicaba una leve fuerza sobre este para hacerme mirarlo.

-  ¿Te encuentras bien?  

Puse mis manos en el frío suelo, para rebajar el calor que me golpeó en ese momento. Aún así, no pude evitar sonrojarme al conectar con su preocupada y pura mirada.

Moví mi cabeza para fijar mi vista en otro punto del cuarto, sentía que si me miraba por más rato descifraría mi vida entera.

-  Ya me encuentro mejor- No era del todo cierto, pero no quería preocuparlo más. 

-  ¿Seguro?

-  Si- Respondí alegre, tratando de hacer que se relajara un poco.- ¿Vamos a por ese postre?

Estaba más que dispuesto a seguir comiendo por él.

-  Creo que por hoy es suficiente- Apoyó la cabeza en la pared.

-  Esta bien...- Dije unos segundos después.

Nos quedamos unos minutos ahí, en silencio. Sabía que Jungkook estaba esperando a que yo me moviera, era yo el que estaba mareado, así que nada más moverme, Jungkook se puso de pie como un rayo y me tendió una mano para ayudarme a levantar.

En ningún momento, desde el baño hasta la mesa, me soltó la mano. Supongo que era porque le daba miedo que me desplomara de un momento a otro. Fuera como fuera, disfruté del contacto.

[Narra Jungkook]
Pagamos la cuenta sin más y nos fuimos de cabeza al transporte público. Jimin parecía cansado, y me lo confirmó cuando apoyó la cabeza sobre mi hombro en el tren. Siento decir que me tomé un selfie de ese momento, simplemente era demasiado tierno, todo él era adorable y más adorable me parecía cuando está medio dormido y ese pelo rosa pastel contribuye en el concepto, claro està.

Lo acompañé a la entrada de su dormitorio.

-  ¿Cuál es el tuyo?- Pregunté curioso señalando las ventanas.

-  Es...- Buscó con la mirada.- Aquel de allí, junto al árbol. Planta tres.

-  Perfecto- Sonreí mientras él me miraba curioso.

Fue a entrar pero lo detuve.

-  Esto...- Se giró.- Siento haberte presionado, quizás debería haber esperado un poco más antes de pedirte algo así

Subió la mirada hasta la mía. Sus ojos cristalinos reflejaban la luz de las estrellas. Quedé cautivado, ¿cómo no iba a caer locamente enamorado por alguien así?

-  No es culpa tuya, Jungkook- Me sonrió dulce.- No hay nada que perdonar

"Besalo"    

"Recuerda que le prometimos no hacer nada si él no lo pedía"

"¿Ah, sí?, ¿Y porque nos estamos inclinando en su dirección?"

Por suerte, pasó un bicho volando cerca y como último recurso simulé estar ahuyentando este.

-  Pasa una buena noche, Jungkook- Sonó más dulce de lo normal.

-  Dulces sueños, Jimin- Le devolví la sonrisa, salvo que la mía lucía como la de un bobo enamorado.

Jimin se adentró en el edificio y yo apenas me alejé de la puerta, sólo lo justo para ver la ventana de su cuarto. Esperé unos minutos y vi como se iluminaba la luz de su cuarto. Sonreí para mi y me dí la vuelta.

-  Ve con cuidadoooooo- Oí que decía Jimin.

Me giré para verlo asomado en la ventana.

-  Lo tendré- Grité para que me escuchara mientras caminaba marcha atrás.

Después de aquello, se quedó agitando su mano mientras yo me iba, sintiéndome el chico más feliz de aquellas calles.

Come(me)     [KookMin] Where stories live. Discover now