Capítulo 1

21 1 0
                                    

Pasé todo mi embarazo aterrada, con miedo al no saber como iba a hacer para sacar adelante a mi hijo cuando a penas me alcanzaba para vivir bien. El primer pensamiento que tuve al enterarme de mí embarazo fue ¿cómo voy a lograrlo? Luego todo se volvió más complicado cuando se lo dije a Leonard, mi pareja en ese entonces. Nuestra relación no era precisamente estable, llevábamos cerca de 4 meses juntos cuando sucedió, por lo que no sabía muy bien que esperar cuando se lo dijera.

Me tomó dos semanas completas armarme de valor y confesarlo, tiempo en el que, más o menos, logré hacerme la idea de que un pequeño invasor estaba creciendo en mi vientre y que, en menos de 9 meses, llegaría a revolucionarlo todo. Creo que nada me preparó para la reacción de Leonard, lo primero que hizo fue abofetearme, cuando lo hizo supe que nada iba a salir bien. Me llamó de todo menos bonita, me acusó de serle infiel y querer cargarlo con una paternidad que no le correspondía y, en pocas palabras, terminó por hacerme saber que no estaba interesado en volver a saber de mí ni mucho menos de mi hijo.

Los primeros días luego de su abandono fueron complicados, comencé a barajar mis opciones e incluso la opción del aborto pasó por mi mente, luego vino el momento de considerar la adopción, la cual fue mi decisión los primeros 4 meses, hasta que en la semana 19 sentí un pequeño aleteo en mi interior. Al saber que era él, supe que jamás podría separarme de su lado, por más difícil que fuera todo, ahora mi hijo y yo éramos uno solo.

Siempre sentí el instinto de que sería niño, por lo que cuando me lo confirmó la doctora en uno de los ultrasonidos me sentí eufórica. Mi hombrecito estaba creciendo sano y, a juzgar por sus movimientos, muy contento.

Durante mi embarazo me dediqué a trabajar a sol y a sombra, sin descuidar mi salud y la de mi hijo, por supuesto, para que cuando naciera tuviera todo lo que necesitara y yo pudiera dedicarme a su cuidado exclusivo al menos los primeros tres meses, no fue nada fácil, pero lo logré.

Habitualmente trabajaba como camarera en un restaurante familiar donde, considerando el sueldo fijo y las propinas, podía llegar a ganar 1700 euros en un buen mes, pero regularmente eran 1400 o 1500 euros. Considerando que mi gasto mensual para vivir en Valencia es de 1300 euros, no me quedaba mucho margen de ahorro. Al decidirme a criar a mi hijo yo sola, congelé mi carrera de Administración, busqué otro empleo en una librería y comencé a ahorrar como loca, además cambié de departamento a uno un poco más grande que, aunque un poco más costoso, era apto para mi hijo.

Para contarles un poco más acerca de mí, mi nombre es Josefa Errázuriz y tengo 20 años. Perdí a mis padres cuando cumplí 17 años, fallecieron en un accidente automovilístico cuando volvían de una comida con sus amigos de toda la vida. Ellos se hicieron cargo de mí tras su partida, pero eso sólo duró hasta que cumplí los 18 años y me sugirieron que buscara mi propio lugar donde vivir, así lo hice, vine a vivir a Valencia, reuní un poco de dinero, un empleo fijo y antes de cumplir 19 años logré entrar a la Universidad de Valencia a estudiar el grado de Administración y Dirección de Empresas. Alcancé a completar dos cursos, ya que no me matriculé en el tercero por mi embarazo. Se preguntarán si mis padres no me dejaron nada al morir, claro que lo hicieron, pero no puedo acceder a mi fideicomiso hasta cumplir los 21 años, que fue lo que establecieron ambos en su testamento. Me imagino que jamás pensaron que morirían juntos, dejándome sola. La casa en la que vivíamos fue vendida por los "amigos" de mis padres para costear los gastos de mi mantención. Obviamente no se gastaron todo lo que recibieron en mí, menos cuando me tuvieron solo un año bajo su cuidado, pero prefiero no pensar en eso y enfocarme en lo que realmente me importa, mi hijo.

A medida que la fecha del parto fue acercándose, comencé a ponerme más ansiosa y nerviosa. Mi amiga Elena vino a quedarse conmigo a mi departamento por cualquier imprevisto y, juntas, nos imaginábamos como sería tener al pequeño Beltrán en mis brazos.

Justo al cumplir las 37 semanas de gestación comenzó mi trabajo de parto, esperamos lo más que aguanté antes de ir al hospital y, afortunadamente para mi hijo y para mí, fue un proceso bastante rápido a pesar de ser madre primeriza. Desde que llegamos al hospital, sólo demoré 3 horas en dilatar completamente, por lo que raudamente me llevaron a la sala de partos, donde perdí la noción del tiempo y pujé y pujé hasta oír el sonido más maravilloso que nunca oí. El llanto de mi hijo, mi Beltrán.

Llevaba tres horas en mi habitación, con mi hijo dormido en brazos, sin poder dejar de mirarlo y maravillarme por la perfección de sus facciones. Sonreí una vez más mirando a Elena.

- No puedo dejar de ver lo perfecto que es -susurré acariciando su mejilla con la yema de mi dedo índice.

- Lo sé, es precioso... ¿te imaginas tiene tu color de ojos? -Preguntó haciendo referencia a mi celeste intenso. Sonreí nuevamente y besé la cabecita de mi bebé.

- El color de ojos que tenga va a ser precioso -aseguré pensando en los preciosos ojos negros que tenía en ese momento.

La noche llegó pronto y las enfermeras me preguntaron si prefería que se lo llevaran para poder descansar o quería hacerme cargo de él durante la noche. Obviamente opté por quedarme con él, no quería soltarlo, me costaba trabajo dejarlo dormir en la cunita metálica al lado de mi cama, pero era lo más cómodo para él y para mí también.

Dos días después nos dieron el alta a ambos, lo que me llenó de felicidad y miedo a partes iguales. Al principio fue un poco complicado por el cansancio, pero en cosa de 2 o 3 días ya pude agarrar el hilo de sus horas de sueño. Absolutamente nada me preparó para encontrarlo con su piel completamente amarilla, al igual que sus ojitos. Completamente asustada tomé a mi bebé en brazos y lo llevamos, Elena y yo, lo más rápido posible al hospital.





Hola! es bastante larguito, espero les guste, comenten y voten :)

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 15, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Siempre has sido túWhere stories live. Discover now