Parecía ser un día como cualquiera.
Me levante y bañe para irme al trabajo.
En el camino iba pensando en lo monótona y aburrida que era mi vida.Al llegar todo parecía normal.
Abrí los candados de la cortina pero note una mirada en mi espalda.
Voltee un poco y ahí estabas.
Con esa carita de niño bueno, esos ojos coquetos y ese hoyuelo encantador.
Tus ojos parecían curiosos pero yo solo quería que dejaras de mirarme.Abrí y procedí a limpiar y lavar la ropa.
Pero no podía concentrarme, seguías mirándome.
Pensé que estabas esperando el autobús pero no te ibas.Y entonces te acercaste.
—Hola, buenos días — te mire un momento.
—Buenos días — traías algo en las manos.
—¿Puedes guardarme mi suéter? , soy checador de los autobuses del sur y voy a estar aquí hasta la noche — tome el suéter de tus manos.
—Claro — sonreíste y te diste la vuelta.No causaste un gran efecto en mí ese día.
Llego mi compañera y enseguida me pregunto de quien era el suéter.
Le dije que era tuyo y salio a verte.
Meneo las cejas y sonrió.
—Tu novio el checador — le saque la lengua.
La cosa es que si terminaste siendo mi novio.
YOU ARE READING
Nuestro amor tan fugaz
RomanceMe gustaste desde el primer día que te vi. Me atrapaste con tu sonrisa. Me gustaste por hacerme reír. Me enamoraste con tus gestos. Me hiciste creer que me amabas pero todo fue mentira. Nunca me amaste. Nuestro amor fue muy fugaz.