El terror se abre camino

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Cálida mañana del veintiuno de agosto del año mil novecientos noventa y ocho, un siniestro plan sacudirá a la ciudad de "San Martín"; ciudad de unos doscientos mil habitantes, y muy reconocida por su gastronomía y lamentablemente por sus atroces crímenes, Edgardo Jaramillo, inspector de renombre, es el encargado de descifrar los extraños asesinatos que se han venido cometiendo en los últimos cinco años, algo peculiar de cuyos asesinatos son: Que a las victimas les dejan un papel en su rostro con una Z escrita, esto lleva a Edgardo y a todo el cuadro de investigación a reconocer que eran los mismos asesinos los que cometían la mayoría de los crímenes en esa ciudad por lo tanto eran asesinos en serie, Edgardo y su grupo de trabajo intensificaban la búsqueda, pero no daban con el paradero del asesino, ni siquiera una pequeña pista, ni rastros dejaba al cometer sus crímenes, la organización de rastreo estuvo cinco años tras la búsqueda del criminal, luego de observar su primer asesinato cometido en mil novecientos noventa y tres, donde fueron halladas siete personas acribilladas en la plaza principal de "San Martín" a las cuatro de la mañana. En el cuerpo de una de las víctimas se encontraba pegada una nota la cual decía:

A partir de hoy toda la ciudad de "San Martín" y el mundo conocerán a la poderosa alianza los Zeta, de aquí en adelante haremos justicia por nuestras propias manos y el que intente meterse en nuestro camino, será borrado.

Breves palabras que intimidaron a muchos en la organización de rastreo, sin embargo el capitán Marlon Correa al ver lo que ocurría acudió a dejar el caso a manos de su mejor hombre Edgardo Jaramillo. Edgardo hizo un seguimiento de los diecinueve atentados cometidos, los cuales dejaron un saldo de ciento cincuenta muertes, tratando de buscar una pista, pero sabía que no solo tenía a asesinos como amenaza sino también a personas con grandes capacidades intelectuales, capaces de cometer delitos perfectamente ejecutados sin dejar ni un solo rastro. Edgardo desmotivado estaba a punto de darse por vencido, solo le permitía seguir adelante la sed de justicia y el deseo de vengar a su hermano el cual fue víctima de los asesinatos.

Siete de la mañana en "San Martín", todo parece tranquilo. Hace cinco meses no ha habido más atentados, lo que parece indicar que lo malo ha terminado, la gente camina muy tranquilamente por las calles, algunos con la incertidumbre de que ocurra algo malo. En agosto en pleno verano, hace un sol maravilloso, una temperatura excelente para salir a realizar las rutinas diarias, compras, risas, niños jugando, obreros en sus respectivos trabajos y una multitud de gente en las calles. El centro comercial "Los Ferreira", catalogado como el mejor de la ciudad, tiene la costumbre de abarrotarse a tempranas horas el día, desde las siete de la mañana hora en la que abren, la gente sale realizar diferentes actividades, ese día de agosto no es la excepción, alrededor de unas quinientas personas distribuidas en toda el área, se encuentran como siempre en sus hábitos, cuando de repente ocurre algo inesperado. Tres hombres encapuchados, con ak47 entran al local y sin mediar palabra provocan una masacre, dejando sin vida a unas cien personas y otras ciento ochenta heridas.

Los zetasWhere stories live. Discover now