XII

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-Lo estoy perdiendo- afirmó Sarada.

-Es extraño, pero ...es posible. Vas a dar a luz ahora.- Sakura se sentía impactada, su hija estaba de parto, trató de mantener a raya el dolor, su pequeña iba a dar a luz a un bebé que no sobreviviría.

-¿Hay algo que se pueda hacer?- Boruto parecía dispuesto a dar su alma por darle una oportunidad a su hijo y a Sarada.

-La ambulancia viene en camino- acotó Mitzuki.

-Muy bien hija, puja cuando te lo diga.

-Sí, mamá.

El trabajo de parto inicio, fue rápido, unos empujones y la cabeza estuvo coronando. Sakura la animaba a seguir, sus palabras de aliento se detuvieron por la impactante imagen frente a él.

-¡Duele! ¡Duele demasiado!- a pesar de sus esfuerzos la chica no pudo contener las expresiones de dolor.

-Lo lamento, de verdad lo siento- el Uzumaki aguantó el dolor en la mano y continuó disculpándose con la chica. Perecía al borde de la histeria.

-Cálmate, por Dios, que no lo has puesto ahí a propósito- Mitzuki le apretó el hombro para llamar su atención, pero este ni lo miró.

-¡Oh! ¡¡No vas a volver a tocarme, Boruto Uzumaki!!

-¡¡Lo lamento!! Tendré más cuidado...lo lamento...no pude cuidarlos- la voz rota del joven captó la atención de Sarada, que al verlo fue consciente del dolor de su novio. Estaban juntos en esto, ambos iban a perder a un hijo no solo ella.

-Boruto, no es tu culpa. Lo siento, lo que digo lo causa el dolor.- intentó sonreír, pero una contracción la hizo pujar.

-Veo..veo la cabeza, puja- Sarada hizo un gran esfuerzo y la cabeza estuvo fuera.- parece a término.

-¿Qué?

-Puja- pujó un par de veces y el bebé salió. Ambos se sorprendieron cuando un fuerte llanto irrumpió en la sala.

-¿Está bien?- preguntaron ambos...

-Creo que sí.

En ese momento alguien tocó la puerta, por lo que Mitzuki se apresuró a abrir. Dejó ingresar a dos paramédicos y a Sasuke. Él bebé fue revisado de inmediato frente a la mirada atónita de sus padres. Asimismo, la madre fue analizada para asegurar su bienestar. Por suerte Sasuke se recuperó rápido del impacto de la noticia e inicio las coordinaciones para sacar a su hija y nieto de la empresa de la forma más discreta posible.

-¿Pueden darme al bebé? Quiero verlo- la Uchiha deseaba más que nada sostener a su pequeño.

-Tráiganlo- demandó el nuevo padre.

Cuando el niño fue acomodado en los brazos de la madre, ambos se dedicaron a contemplar y memorizar cada uno de sus rasgos. Tenían ante ellos a un varón perfecto, de piel pálida y cabellos oscuros, con una boquita roja y ojitos de color celeste. Admirados los padres, se aislaron en su burbuja de inesperada felicidad, mientras los abuelos lidiaban con el asombro y emociones encontradas. Además, que ante la indiferencia de los padres por el asunto, les correspondía a ellos hacer los arreglos y trasladar a los pacientes.

Gracias a la eficiencia de Sasuke Uchiha, los padres y el bebé iban camino al hospital en una ambulancia. Los paramédicos aseguraron que tanto el bebé como la madre tenían buena salud, pero de todas formar era necesario revisarlas. Con la adrenalina y la sorpresa del primer momento menguando, Boruto se hizo consciente de la «gravedad» de la situación. No tenía idea de qué hacer o cómo cuidar a un bebé, también era posible que Sasuke, Sakura o sus propios padres lo mataran. Como reflejo apretó la mano de Sarada, ella le sonrió como si comprendiera su preocupación.

¿Dejarás que se escape la felicidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora