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Logan tenia los ojos hinchados, las mejillas rojas y ya no estaba seguro de que siguiera llorando.

Había llorado lo suficiente, una o dos horas.

¿Era suficiente?

Su padre estaba en el interior de ese ataúd. Sin vida. Tenia derecho a llorar, a quejarse del mundo y que nadie lo juzgara por eso. Quería que alguien lo consolara, quería que alguien lo tratara como un niño y no como el adulto que debía ser. Entonces ella apareció vestida de negro, con su cabello lacio y los ojos rojos. Parecía un ángel, un ángel lleno de tristeza.

Alex lo abrazó, por primera vez en mucho tiempo lo envolvió en su calidez y le dio un suave beso en la mejilla

-En verdad no tengo palabras- su voz se quebró -voy a extrañarlo siempre- dijo antes de que sus ojos se llenaran de lagrimas

-Lo sé- ahora era él quien la consolaba, pero no le importaba, mientras pudiera tenerla entre sus brazos acurrucada.

Alex se aparto un poco y sus ojos se encontraron con los de él
-Lo siento mucho Logan- el asintió débilmente intentando sonreír, no era fácil saber que no volvería a verlo nunca mas.

Alex conducía el coche en silencio, se había ofrecido amablemente a llevarlo a él y a su madre a casa y aunque Logan rechazo su propuesta, su mamá pensó lo contrario

-Puedes quedarte a pasar la noche- Alex asintió y a partir de ahí ninguno de los tres volvió a pronunciar alguna palabra.

Logan contemplo a su mamá observando a través de la ventana del automóvil las luces de la ciudad. La notaba mas calmada y parecía estar asimilando mejor las cosas. Pensaba quedarse con ella unos días o quizá unas semanas hasta que se recuperara por completo, no quería arriesgarse a dejarla sola y que la tristeza la invadiera.

Alex apago el motor del coche minutos después, la señora bajo del automóvil y Logan la siguió de cerca sumido en sus pensamientos. Los tres entraron a la casa, era igual que antes, cuando Alex solía comer al lado de los señores, mucho antes de renunciar.

No había estado ahí desde que Logan regreso a su vida unos cuantos meses antes. Pero esta vez le pareció una casa tan vacía, sin vida, triste.

-Voy a hacer un poco de te- dijo la mamá de Logan antes de dirigirse a la cocina. Alex se dio la vuelta y se encontró con el moreno mirando hacia un punto fijo en la pared. Se sintió aun mas triste de verlo así, desecho.

-¿Como puedo ayudarte?- le pregunto, él trato de sonreírle

-Quédate aquí conmigo- Alex dudo un segundo y luego asintió

-Esta bien-

Logan bebió una y otra copa de whisky, le daba igual como se sintiera al día siguiente, seguramente la cruda no se compararía con el dolor que sentía en su corazón. Alex seguía junto a él, con un vaso de agua, estaba sentada frente a la chimenea, bajo la tenue luz de la habitación

-Ya has tomado suficiente- murmuro Alex. La madre de Logan se había quedado dormida en su habitación una hora antes y Alex solo estaba esperando que Logan cerrara los ojos antes de irse a la recamara de invitados. El moreno no era el tipo de hombre que se emborrachaba y se ponía agresivo o hiperactivo, el mas bien era un tanto melancólico

-Deberías irte a descansar-

-No voy a dejarte solo- replico ella

-¿Otra vez?- pregunto Logan con tristeza

-Estas borracho- dijo Alex alejando la mirada, el cerro los ojos un instante y luego se puso de pie

-Lo estoy- acepto extendiéndole la mano a Alex para que ella hiciera lo mismo -será mejor que los dos descansemos- Alex se puso de pie y camino a su lado hasta llegar a la habitación de Logan

-Hasta mañana- dijo ella

-Que descanses- contesto él antes de entrar y cerrar la puerta.

Se arrepintió un segundo después cuando volvió a abrirla y pronuncio su nombre

-Alex- ella se giro lentamente para encontrarse con él frente a frente.

Demasiado cerca.

Logan se inclino un poco y sin mas la beso con ternura y pasión, dos cosas que no estaba segura pudieran ir juntas. Sus labios respondieron al beso, no podía negarse después de pensarlo todo el tiempo. Él enredo sus dedos entre su cabello y la acerco mas. Sabiendo que no podría alejarse a menos que ella lo hiciera, pero ella no lo detuvo por varios segundos hasta que la falta de aire los obligo a concluir el momento. Logan la miro fijamente antes de abrazarla y cuando la tuvo tan cerca le susurro al oído

-Puedes culpar al alcohol o a la tristeza, pero el día de mañana voy a recordar este instante con la misma felicidad que siento en este momento-

Alex no dijo nada, ni tampoco se movió, tan solo sabia que ya se estaba arrepintiendo, por que Logan había despertado de golpe todos los sentimientos que ella creyó olvidados, todo eso que se obligo a no sentir nunca mas por él.

Después de un corazón roto (Lily Collins, Aaron Taylor Johnson, Logan Lerman)Where stories live. Discover now