La mejor decisión (Lemon)

Cap 7

Wakiya: ¿Que intentas hacer? – pregunte nervioso

Rantaro: Quiero confesarte mis sentimientos hacia a tí

Wakiya: ¡Estas loco! – exclame al borde de las lágrimas – por que solo no me dejas en paz, estoy harto de que te burles de mí. Crees que soy tu maldito juguete para que te diviertas, estas equivocado, no pienso volver a caer en tu juego. Esa vez tenía mucho miedo y no quise admitirlo – levanté mi mirada – ¡Eres un idiota! – me acerque a el, pegándole a el pecho – lárgate de aquí – sentí como me tomó de las muñecas

Rantaro: Perdón, esa vez no quise que te asustaras con mi comportamiento, pero no podía evitarlo – suspiro para observarme – mírate, eres encantador cuando te miras tan vulnerable

Wakiya: No entiendo

Rantaro: Me gustas, te quiero Wakiya – se acercó más a mi

Wakiya: N-no... Puede ser – hable sin creerlo

Mi corazón se aceleró al momento de escuchar esa palabras

Rantaro: Es la verdad, yo te quiero Wakiya

Mis piernas dejaron de responderme para caer al suelo y alzar mi mirada hacía el. Él se inclinó hacía a mi se acercó más a mi rostro

Rantaro: ¿Que sientes por mi, Wakiya? – preguntó

Wakiya: Yo... – no sabía que responder – no lo se

Rantaro: Bueno hay una forma de averiguarlo

Su rostro estaba a centímetros del mío, era inevitable no estar nervioso. Aparte mi mirada de él

Rantaro: No te preocupes, no haré nada si no lo quieres – volví mi mirada a él – no quería lastimarte, en realidad no quiero lastimarte. Daría todo para que estés bien, tu felicidad para mi vale mucho y se que a veces no eres del todo feliz me doy cuenta de ello, es por eso que me duele. Pero a partir de ahora será diferente por que estaré a tu lado, no importa si me rechazas o no – me sonrió

No podía creerlo, estaba impactado ante la confesión pero lo primero que hice fue abrazarlo, si era verdad no dejaría que me arrebaten lo único que bueno que era él. Alguién que me quiere pensé que nadie me quería en este mundo por mi arrogancia

Wakiya: Gracias – le dije al borde de las lágrimas sin dejar de abrazarlo – no te rechazare – me aparte de él, limpiando mis lágrimas – solo que no será fácil que estés a mi lado, no soy débil – Rantaro río y negó con la cabeza

Rantaro: Se nota de que no lo eres – me dijo con una sonrisa

Wakiya: ¿Que insinuas? – le pregunte con enojó

Rantaro: Nada, olvidalo – se levantó y me extendió la mano – vamos a comer

Valt: ¡WAKIYA! – grito para que le prestará atención

Wakiya: ¿Por que gritas? – preguntó volviendo a la realidad después de esa escena en su cabeza

Valt: Estas distraído, ¿Te sucede algo?

Wakiya: Estoy bien – respondió y vio a todas sus direcciones, a un lado suyo se encontraba el rubio que lo observaba – Iré a mi habitación, tengo sueño. Buenas noches – despegó su mano a la de Rantaro y se levantó para ir a su habitación

Todos de igual manera estaban dispuestos a ir a sus habitaciones para descansar para el día de mañana. Rantaro se despidió de sus amigos para esperar un rato más