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Nuestra primera cita oficial fue tan especial y sencilla. Seokjin me llevó a la cafetería de sus padres, donde compartimos una malteada de chocolate mientras conversábamos sobre el futuro.

No sé en qué momento nuestra plática terminó en un tema particular: nuestros mejores amigos, aquellos hermanos del alma.

Los ojos de Seokjin brillaron tanto al hablarme de Taehyung, su revoltoso y simpático mejor amigo.

—No se lo he dicho a nadie, pero descubrí mi orientación sexual cuando finalmente alguien llamó mi atención: Taehyungie. Nunca me atrajo nadie, hasta que un día algo cambió y vi a mi mejor amigo con otros ojos —confesó y rió. —Tuve miedo de arruinar nuestra amistad, así que no le dije nada. Poco después, me apunté en las clases de guitarra para distraerme y fue entonces cuando te conocí; al principio, sólo te veía como un chico lindo y callado, como un compañero más, pero luego empezaron a llegar todas esas notas y tú eras algo obvio; fue tan fácil caer por ti.

Para aquel instante, yo estaba ruborizado. ¿Yo fui la causa por la que olvidó su atracción por su mejor amigo? Vaya.

En un intento por dejar ese tema, le hablé de Jungkook, mi mejor amigo, un chico que había sufrido tanto. Jungkook era una parte importante de mí, un ángel que necesitaba mi apoyo.

—Sus padres fallecieron hace un par de meses, por lo que él y su hermano quedaron solos, pero Junghyun está por irse al extranjero a estudiar la universidad. Hay momentos en los que la tristeza consume a Jungkook y recae; es horrible verlo así; quisiera borrar su dolor y poner una sonrisa sincera en su rostro.

Seokjin y yo pasamos todo el día juntos, brindándonos cariño tanto como pudimos. Por la noche, se ofreció a acompañarme a casa de Jungkook, con quien pasaría unos días.

Fue tan satisfactorio para mí ver el inusual brillo en la mirada de Jungkook al conocer a Seokjin y saber que iniciamos a salir.

True Kisses [YoonJin]Where stories live. Discover now