𝑳𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒏𝒕𝒆 || Christopher Vélez

Comprometidos.

| Horas después...|
Me puse un vestido bastante lindo

unos tacones que hacian juego, me acomodé el cabello, me maquillé natural, agregué un par de detalles y me puse un poco de perfume para dar un vistazo en mi espejo favorito.

Mi mamá me vio cuando bajé y sonrió satisfecha.

Cata: amor te ves hermosa- dijo abrazándome, se separó y sonrió-. No puedo creer que lo haya hecho en el hospital- reímos juntas.

Morgan: fue inesperado.- sonreí

Cata: hija- se tornó seria-. Si quieres que todo sea perfecto..tienes que decirle

Morgan: mamá, no puedo- mis ojos se aguaron-. No sé que hacer..

Cata: decirle la verdad...ustedes juntos sabrán cómo superarlo, si es que se aman de verdad.

Morgan: tienes razón- tomé aire-. Deséame suerte

Cata: ya la tienes amor- dijo besando mi frente, tocaron el timbre y sonreí.

Chris estaba impecable, con un traje, peinado y perfumado, no le evité y respiré su delicioso aroma varonil que me derretia.

Chris: hermosa- dijo tomando mi mano,me condujo hasta mi auto.

Chris como siempre tan inesperado, se había ido a un hotel a arreglarse, según él, eso es lo que haria un novio normal, ir por su novia. Es lindo.

Le dije de un restaurante muy lujoso aquí era grande, tenía candelabros colgando y la comida era deliciosa,cara, pero deliciosa.

Entramos y como todo un caballero Chris me retiro la silla para que me sentara, rodeo la mesa y luego se sentó él. Me miraba de una manera diferente, su mirada era profunda, pasiva y tenia algo de ternura.

Ladee la cabeza esperando a que hablara, bajo la mirada levemente, me miró y se mordió el labio.

Chris: lo siento- tomó aire-. Estoy nervioso.

Morgan: ¿nervioso? ¿por qué?- pregunté de la manera mas tierna posible tomando su mano.

Chris: te pediré matrimonio- susurró sonriendo-. Pero se supone que no sabes- reí levemente

Morgan: está bien...haré como si no supiera- tomé la carta sonriendo.

El mesero llegó y pedimos nuestros alimentos

Morgan: me encanta la lasaña- dije comiendo mas-. Definitivamente mi comida favorita

Chris: yo amo la carne- gruño mordiendo un pedazo, me miró y sonrió perverso.

Rodeé los ojos divertida. Por mi mente pasó lo que le tenia que decir a chris...esto no puede durar mucho.
Ya sabes, las mentiras son como bolas se nieve en una montaña. Entre más bajan son más grandes y peor será la llegada...no quiero pensar en como lo tomará.

Llegaron los postres, yo pedí un helado de vainilla, Chris un pastel de zanahoria con una bola de helado de avellanas encima...los dos se veían deliciosos.

Estaba pensando mis dos opciones. Podría decieselo hoy, si se lo digo probablemente se enoje y esta linda cena termine en un desastre
Si se lo digo mañana...bueno ya estaremos comprometidos ¿no? Si no lo hago...no pasará nada...creo.

Partí un pedazo de mi postre y algo grande salió, me tapé la boca sonriendo, lo limpié un poco y era un hermoso anillo con un diamante enorme, mis ojos se aguaron.

Pensé que sacaria una cajita roja de terciopelo de su saco...pero el siempre con sus hermosas ocurrencias.

Lo miré y él me miraba sonriente y nervioso, se levantó y tomó el hermoso anillo,me acomodé, estaba nerviosa,muy nerviosa. No se lo diré ahorita.

Se hincó, algo que no me gusta es llamar la atención,algo que estaba pasando,todas las miradas se centraron en nosotros dos.

Chris: Morgan Brown- tomó aire-. Llegaste a mi vida para cambiarla, para abrirme los ojos, para hacerme conocer cosas nuevas, vivir de nuevo,divertime como solia hacerlo- rio levemente-. He vivida tantas cosas...buenas, malas,no me importa mientras sean contigo. Y quiero vivir más aventuras...pero siempre y cuando sean junto a ti...¿me harias el honor de ser mi esposa?

Morgan: Chris...- me mordí el labio nerviosa-. Eres la persona más especial que conozco, no puedo creer que hayamos llegado a tanto- esta llorando de felicidad-. Claro que acepto

Sonrió ampliamente, me puso el anillo y todos comenzaron a aplaudir, se levantó y me besó profundamente

Despues de un rato salimos tomados de la mano del restaurant,Cheis estaba con una gran sonrisa. Subimos al auto y nos fuimos.

Chris: ni cuando le pedí matrimonio a Sofía estuve tan feliz- confesó y sonreí de lado.