28. Final. Un nuevo comienzo

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Abro mis ojos y lo primero que percibo es blanco, las paredes, el techo, las sábanas y cama en la que me encuentro. Todo a mi alrededor me parece extraño, no sé dónde me encuentro y lo más grave no sé quién soy, no sé cuál es mi nombre.

Entro en pánico, mi cuerpo tiembla. ¿Dónde estoy? quién soy? ¿Qué hago aquí?
Empiezo a llorar y siento como un gran nudo empieza a crecer desde mi garganta y baja hasta mi estómago.

No sé cuánto tiempo ha pasado ya no me salen lágrimas, he gritado tan fuerte que me arde la garganta, tengo sed.

Se escucha la puerta rechinar al abrirse y entra una mujer a dejarme un cambio de ropa y utensilios de limpieza personal.

Se marcha.

Ya limpia y bañada me siento en la orilla de la cama, espero a que alguien venga a explicarme qué hago aquí, y sobre todo a decirme quién soy.

Pasa poco tiempo cuando entra un hombre alto y fornido vestido de manera militar y en su rostro resalta una gran cicatriz.

¿Cómo te encuentras? -me pregunta acercándose más a mi - de seguro un poco confundida -sus labios se curvan un poco al finalizar- primero que nada, debes saber que por un momento pensamos que no te recuperarías después de que te salváramos, después del ataque que sufrimos. Nuestros enemigos fueron unos monstruos y desalmados al atacarnos mientras dormíamos, pero debes saber que estás en tu hogar y nosotros no somos tu enemigo sino todo lo contrario somos tu familia.

Al decir aquellas palabras no sé qué pensar realmente no sé si me está mintiendo o si es la verdad, solo me queda creer en todo lo que me dice. Espero a que continúe Porque la realidad es que no se nada, aún no me a dicho mi nombre, ¿qué hago aquí? ¿Acaso no tengo padres que me estén buscando?
Todo es tan confuso

Entraste en un coma por un par de meses, no sabíamos si regresarías con nosotros-dice el hombre militar- pero nunca perdimos la esperanza de que te recuperarías.

Me quedo mirándole fijamente viendo si al pronunciar cada palabra titubea, ver si encuentro algún signo que me miente. Pero no encuentro su duda. Al final añade.

Bueno en unos momentos vendrán a revisarte como te encuentras de tus signos y vendrán por ti para llevarte a mi oficina para platicar acerca de muchas cosas que tenemos que tratar. - Al decir esas palabras se retira de la habitación dejándome sola otra vez.

Estoy totalmente confundida, algo en mi interior me causa conflicto al creer en sus palabras, no confío en nada de lo que me dijo.

Tal como el señor dijo a los minutos llegan dos personas, la mujer, me revisa mis ojos con una linterna, golpea mis rodillas, mis latidos, en fin, cuando termina me hace una serie de preguntas que la verdad solo contesto en su mayoría en negativa ya que no recuerdo nada. Al final añade.

Es normal en tu estado, pero fuera de eso todo está perfecto - añade, me sonríe al final- bueno eso es todo por mi parte me retiro, que tengas bonito día.

El señor se retira y se queda la otra persona, en todo momento muestras me hacían la revisión él no se apartó ni dejo de mirarme. Me pone nerviosa, algo en el me inquieta notablemente y no sé si sea bueno eso.

Se acerca a mí y se sienta en la esquina de la cama con cierta distancia de mí, lo cual agradezco enormemente ya que no lo conozco y no me siento cómoda, y me dirige una mirada significativa, cargada de miles de emociones que aún no alcanzo a descifrar al final me dice- debes tener muchas dudas, demasiadas, pronto te diremos toda la verdad no te preocupes - me sonríe, como si quiera consolarme.

Se levanta de la cama y camina hacia la puerta y antes de salir por ella me dice que lo acompañe que es hora de la reunión.


No sé qué decir, luego recuerdo, que él señor militar me dijo que después de la revisión hablaría conmigo, supongo que me dirige a su oficina. Mentiría si dijera que no siento curiosidad de saber sobre mi pasado de todo lo que me tiene que decir, porqué entre en coma, qué pasó realmente para llegar a ese estado por meses, dónde estoy, cómo me llamo. Miles y miles de preguntas cruzan por mi mente, y quiero todas las respuestas.
Conforme vamos caminando veo a mi alrededor que caminamos por un largo pasillo, este lugar parece lúgubre, la medianamente iluminación que existe le da un aspecto tenebroso, rígido. Tengo que caminar rápido ya que él camina muy apresurado y no quiero perderme en este lugar, parece un laberinto.


De pronto se detiene en una puerta y toca tres veces, del otro lado se escucha un "adelante" el joven ámate la puerta y ahí se encuentra el señor militar.

Me indica que pase a su oficina y que tome asiento y decido sentarme en una de las sillas que se encuentra enfrente del escritorio, atrás de mí se queda el joven, de pie sin decir nada.

Me han informado que está todo en orden en tu revisión, sé que tienes muchas dudas acerca de quién eres, primero que nada, quiero que te sientas cómoda, todos en este lugar son tu familia, espero que siga así. - al final me sonríe y su cicatriz se acentúa más con esa expresión lo que hace que se vea realmente tenebroso, como un villano. - y antes de que se me olvide, tu nombre es Cecilia, mi pequeña Cecilia. Quiero que abras tu mente a todo lo que a continuación te explicaré, TODO es totalmente cierto - recalca esa palabra y por alguna razón sé qué dirá cosas que no me agradarán del todo - Este lugar es un campo de concentración, todos los que pertenecemos aquí somos personas que tenemos habilidades diferentes y eso nos hace especiales y únicos de nuestra especie....

Cuando salgo de la oficina el joven me dirige entre los pasillos y al final salimos de lo que parece el campo ya que salimos de edificio y afuera todo es verde, frondoso y con un paisaje magnífico, no sé qué decir realmente, me siento abrumada por toda la información que me acaban de dar, tengo mucho que procesar, no sé si creer todo. No vi ninguna duda del señor militar cuando me decía todo. El joven no ha dicho palabra alguna desde que dejamos la habitación para ir a la oficina.

Afuera del edificio hay un gran claro dónde hay gente en todos lados en el extenso terreno despejado antes de llegar al bosque.

No sé cómo procesar toda la información, solo estoy segura de una cosa, tendré que enfrentarme a todo esto otra vez, ya que por lo que me dicen la primera ocasión fue algo complicado y confuso, no dudo que esta segunda sea igual.

Tendré que aprender a confiar de la gente que se dicen ser mis amigos, incluso dicen que tengo una relación de pareja.

Esto es totalmente nuevo para mí, es un nuevo comienzo, solo estoy segura de que lo que se viene en camino será duro y tendré que prepararme para ello.

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora