6.Angel

2.3K 110 1
                                    

Su último caso lo había arrastrado hasta ese lugar, por fuera aparentaba ser solo un bar cualquiera pero una vez adentro era un lugar distinto. Era una especie de discoteca con chicos y chicas bailando en enormes cajas en el centro y los laterales del lugar. Eran chicos evidentemente atractivos y vestidos con prendas provocativas, para los dos agentes fue una gran sorpresa, estaban ahí para interrogar a una camarera supuesta amiga de una de las víctimas. Para el Moreno fue algo gracioso pues no esperaba contar con tal entretenimiento durante un caso y para el pequeño y tierno doctor fue una situación incómoda pues no sabia donde posar la vista sin sentirse algún tipo de pervertido.
Al notar la incomodidad del más pequeño, Morgan se apresuró en contra Katy a la camarera, se presentaron e hicieron las preguntas de rutina para intentar descubrir alguna actitud sospechosa o enemigos del chico asesinado. Pocos minutos después terminaron la entrevista pero no se retiraron de inmediato. La chica detrás de la barra era una mujer que se podría considerar muy hermosa, con el tipo de cuerpo y cara que podrían conquistar al mayor pero no a Spencer, así que solo se alejó de la barra para darle privacidad a su compañero de actuar de manera antiética en el trabajo.
Camino hacia los aseos, en realidad solo necesitaba concentrarse en algún lugar al cual llegar, le incomodaba estar en aquel "bar" pero tampoco sería capaz de adentrarse a los sucios y antihigiénicos baños. Cuando estaba cerca de llegar a su destino algo o más bien alguien lo distrajo, en una de las cajas se encontraba bailando una hermosa joven, movía sus caderas de manera casi hipnótica, era por mucho la chica más hermosa del lugar y no era para más puesto que su zona era la más convertida de personas, tanto hombres como mujeres de todas las edades se amontonaban hay para verla de cerca. Se tomó un pequeño instante para grabar sus facciones y movimientos en la memoria, hubiera deseado observarla más tiempo y con más detenimiento pero la música terminó y la caja se oscureció.

Durante los cuatro días que consiguieron después de la visita a aquel extraño lugar, el doctor no podía dejar de pensar en la hermosa mujer, que poseía la belleza de un Ángel y la sensualidad de un demonio. Ansiaba poder volver a verle ala par que le aterraba las sendas de sus pensamientos. En más de una ocasión se sorprendió imaginándole bailando solo para el, sin un cristal de por medio, solo ellos dos una habitación poco iluminada, la estampa era perfecta, pero estaba consciente que era imposible, no tenía el valor de volver y mucho menos de hacer realidad su deseo.
Atraparon al asesino y era tiempo de volver a casa, pero como si de un milagro o un regalo del universo se tratara, el jet presentó fallas lo que obligó al equipo a permanecer en ese lugar una noche más, todos hicieron planes para salir a cenar pero el se excusó diciendo que tenía una de sus típicas migrañas, espero que todo el equipo de marchara y después como si de un fugitivo se tratara, se marchita con dirección al bar, para ver aunque fuese solo una vez más a la mujer que empapaba su juicio. La suerte parecía estar por completo de su lado, cuando llegó al lugar la chica se encontraba en la plataforma del centro, llevaba puesto un conjunto de lencería blanco que hacía resplandecer su piel Morena y zapatillas plateadas que estilizaban sus largas piernas. Parecía que el local tenía poco tiempo abierto pues solo el, dos hombres y tres mujeres más lo ocupaban. Parecía que la fascinación, y el deseo lo consumían y hacían delirar pues Spencer podría haber jurado que la mirada de la chica y la propia se cruzaron por instante. Estuvo hay durante una media hora que fue el tiempo que duró el show, cuando estaba apunto de irse un joven mesero le alcanzó y le entregó una nota en la que se leían solo unas pocas palabras "es imposible ignorar el modo en que discuerdas en este lugar, es imposible ignorar el calor de tu mirada, quemándome cuando estoy sobre en escenario. Por eso e decidido darte un incentivo para que vuelvas, búscame en el apartado 16" .
¿Podría acaso ser Real?, ¿realmente la nota era de ella?, por una vez en su vida se arriesgo a probar los placeres más mundanos que la vida le ofrecía, camino hasta llegar al apartado donde lo esperaba su ángel de piel morena. Se sentó en un sofá rojo de piel que estaba en la estancia y bebió del vaso que la mujer le ofreció, a los pocos segundos la luz se volvió mas tenue, comenzó a sonar una canción lenta y sensual que el genio de inmediato reconoció como tango. La chica bailó para el como nunca había bailado, le atraía de sobremanera aquel delgado y anticuado muchacho, movía sus caderas de la manera más sensual posible y hacia piruetas complejas que nunca había intentado en el escenario, cuando la canción terminó la chica bajo la pequeña escalinata que la separaba de la otra persona en la pequeña habitación, puso una tarjeta con su numero telefónico en las piernas del doctor y salió de la habitación contoneando sus caderas. Tomo la tarjeta en sus manos y la observo con detalle analizando todas las nuevas posibilidades; regresar al local, llamarle, invítala a salir o quién sabe tal vez algún día convertirse en el único hombre en tener la dicha de verle vestir y bailar de aquella manera.

one shots Spencer Reid Where stories live. Discover now