Villainous- Brillante estrella fugaz

IV: El camino del villano

Robustos y altos árboles cuyas copas no se llegaban a ver por la altura de ramas tanto rectas como serpenteantes y retorcidas. La vegetación crecía en abundancia y salvaje, parecía una tierra de cuento, si no fuese porque la niebla que cubría el ambiente parecía una tierra silenciosa. Un cementerio donde solo viven fantasmas, espíritus y criaturas de pesadilla.

Flug caminaba agarrado de la manga del abrigo negro de su jefecito con una mano mientras que la otra sujetaba con fuerza el amuleto que lo protegía de lo que fuese que hubiera ahí. Estaba asustado, era una sensación que le recorría por cada capa de su piel y entrañas, no eran imaginaciones suyas, había algo aterrador que no podía ver. Se giró apresurado al escuchar a sus espaldas un chasquido de rama. Black hat se detuvo para observar con una ceja alzada a su protegido. El chico se sonrojó con pena, el mayor no pudo evitar sonreír divertido. Golpeó la tierra con su bastón, con elegancia se alejó del muchacho, solo un par de pasos para comenzar su explicación.

—Este es el bosque de Eume. — su voz reverberó en aquel bosque infinito. — Eume era el espíritu de un río humano. Él, junto a sus dos hermanos deseaban llegar al mar para obtener poder pero ninguno lograba avanzar de ser pobres riachuelos. Para su suerte, yo pasaba por allí cuando rogaban por ayuda. —rió con aquella carcajada larga y malvada que tenía—Les di a todos la fuerza para llevas su cauce al mar, con una única condición. El que llegase primero, ganaría, absorbería el poder de sus dos hermanos y convirtiéndolos en sus subordinados afluentes. Sor y Landro competían tomando ventaja mientras Eume dormía cual liebre contra la tortuga...sin embargo...cuando despertó, montó el cólera. Con una fuerza descomunal comenzó su camino al mar, como espíritu movió sus aguas con violencia, llevándose consigo todo lo que tenía en su camino, vivo o no. Tal fue su despliegue de poder que terminó atravesando su realidad y creando este lugar.

—¿Todo esto? Pero si parece infinito...

—Lo es...lo es...¿Sabes? Terminó ganando y hasta llegó a ser capaz de lanzar una maldición. Cada año un ser humano perece en sus aguas, devora su alma hasta el año siguiente.

—¿Y qué hacemos exactamente aquí?

—Es el hogar de criaturas y seres que escapan de tu capacidad de entendimiento, Flug. Lo único que tienes que tener claro es que bajo ningún concepto debes quitarte el medallón o morirás.

—¡No pienso ni soltarlo! — gritó agarrándolo con ambas manos. Black hat rió.

—Con que lo lleves al cuello será suficiente. —se transportó hasta su espalda y apoyó sus manos en los hombros—Este lugar posee una vegetación con todo tipo de efectos y toxinas. Echemos un ojo, te iré explicando lo que necesites.

Los ojos del niño se iluminaron junto a su enorme sonrisa. Ya había olvidado por completo cómo habían llegado allí, los años de silencio y discordia entre ellos. Aún existía ese sentimiento en lo profundo de su corazón, una pequeña remanencia, que nublaba su mente un instante antes de observar un arbusto con frutos blancos y negros. No tardó en señalarlo y acercarse para examinarlo y a ese arbusto le siguieron otros. Flug estaba abrumado por el torrente de ideas que le surgían a cada instante, se entrelazaban, unían y chocaban como las ramas de los árboles serpenteantes.

Black hat guió a Flug por el bosque, controlando donde ponía su atención, atrayéndolo física y metafóricamente a donde él quería. Podía notar como tenía al niño en su mano, si él quisiera podría hasta hacerle tirarse por un barranco diciéndole que confiara en él, que había un puente invisible. De seguro que podía hacerlo ¿debería probarlo? no, aquello era divertido.

Después de un tiempo Flug comenzaba a sentirse fatigado, entre que cuando salieron era de madrugada y que la euforia del momento había desaparecido, estaba exhausto. Descansaron entre un par de árboles caídos y el villano hizo una pequeña fogata porque era lo que hacían los humanos, encender fuego para calentarse en el bosque. Con pirómanos resultado a veces.