el amor de una hija.

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*Diego*
Cristal y Marina llevaban casi tres cuartos de hora en la cocina. Fuí a la cocina para ver porque tardaban tanto las dos primitas.
Amor, Daniel quiere ir al cine os apun...-me callé al ver a Marina tirada en el suelo.
¡Diosa!
¡Andrés!-grité a pleno pulmón,levantando en brazos a Marina.
Todos llegaron a la cocina, asustados por mi grito.
¡¿Que a pasado?!-gritó Andrés al ver a su mate así.
No lose -dije poniendo la en sus brazos.
Cristal no esta... -dije asustado.
¡CRISTAL! -grité,en ese momento Laura llegó con un líquido lo puso bajo la nariz de Marina y ella despertó arrugando la nariz.
Mi amor... ¿Estas bien? -dijo Andrés abrazándola aliviado.
¿Que a pasado? -dijo confusa viendo a todos a su alrededor-lo ultimo que recuerdo es que estaba con Cristal y...
De pronto abrió mucho los ojos.
¡Cristal! ¡Voy a matarla! -gritó bajándose de los brazos de Andrés-¿como a podido hacerme esto?
¡Haber explícame! -grité mirándola como un león a una gacela.¿donde esta Cristal?
Empezó a hablar y cuanto más contaba mi corazón más se aceleraba.
Salí al patio y ví que mí coche no estaba...
¡Maldita sea,la hora que la enseñé a conducir!
Daniel y Andrés salieron tras de mí.
Vamos -dijo mi hermano abriendo su jeep azul metalizado.
Marina se subió detrás con Andrés después de lanzarle una mirada de «cállate o te mato»,Gisela iba por el mismo camino cuando Daniel la interceptó.
Aaa no tu no señorita... -dijo impidiendo que se acercara al coche-tienes que cuidar de nuestro cachorro...
¡Pero es mi hermana! -dijo Gisela frustrada.
Ya lose mi amor pero ¿que crees que dirá al verte allí? -dije y su cara cambió -¿acaso no la conoces?
Esta bien... Conociéndola me hecharia una bronca monumental sobre seguridad de embarazadas. -dijo alicaida.
Laura cuida de nuestra pequeña -dijo Antonio bajando las escaleras laterales.
Me asomé por la ventana del coche alucinado ¿como se habían enterado? Estaban en el pueblo...
¿Crees que eres el único que tiene conexión con mi hija? -preguntó Estrella ante mi cara de sorpresa.
Empecé a conducir siguiendo el olor de mi mate, con el coche de sus padres detrás. Pasé por una cafetería pero su olor en ese lugar se perdía más adelante.Habia estado allí...seguimos adelante por senderos que yo, en mis 526 años jamás había visto.
Llegamos a una parte bastante densa del bosque, por la que tuvimos que seguir a pie.
Podía sentir su delicioso olor ,pero lo sentía diferente, como más dulce...
Me encontré ante la puerta de una especie de casa-cueva, allí el olor era mucho más fuerte. Escuché la voz de mi mate.
¿¡Que quieres matarme día veces!? -gritó.
Corrí hacia donde venia la voz.
Entonces la ví, estaba sentada en el suelo y con las manos atadas hacia delante, a su lado habia un hombre rubio y delante de ellos en un estado de locura total estaba Coralia.
El hombre rió ante las palabras de mi mate.
¿No te enteras verdad? ella negó con la cabeza -estas embarazada.
Mi visión se volvió borrosa en los bordes.
Esta decidiendo si te mata a tí o a tu hija.-añadió encogiéndose de hombros, como si fuera lo más normal del mundo.
Adam iba a salir de un momento a otro, pero de golpe un gruñido llamó mi atención.
¿Cristal estaba gruñendo en su forma humana?
En ese momento llegaron los demás a mi espalda,justo para ver como Cristal se quedaba inerte dejando caer la cabeza.
Iba a salir de mi escondite cuando mi mate empezó a... ¿flotar?.
Su cuerpo se iluminó y una fuerte ráfaga salió de su cuerpo,lanzando a Coralia y al otro tipo contra las paredes de piedra.
Maldita mocosa...-dijo Coralia lanzándose contra ella.
«Aléjate de mi madre»-dijo una voz a la vez que Coralia era alcanzada por una especie de rayo y caía muerta en el suelo de piedra.

Entre dos AlfasWhere stories live. Discover now