Primos? (Editando)

Capítulo 23-Parte 2(último)

Me había recostado en la cama como el me lo pidió, intenté dormir por un par de minutos pero me fue imposible, el hecho de saber que bajando esas escaleras están hablando de lo que he querido saber todos estos días me inquieta, así que me encontraba en la misma posición que hace media hora, boca arriba con las manos sobre mi estómago y la mirada fija en el techo, con todo esto no recordaba que era el último día ahí y la verdad no se que vaya a hacer cuando regrese a mi casa, me acostumbre a esta ciudad, a esta casa, a mi tía, me acostumbre a el.

Recordaba varios de los momentos que compartí con James, todo lo que me hizo sentir, que haré si las cosas salen mal?, no, no voy a atraer malas energías, todo va a salir bien, James va a entrar por esa puerta para decirme que podemos estar juntos, que arregló sus problemas con su madre y que, como en un cuento de hadas, viviremos felices para siempre

Después de algunos minutos escucho como alguien sube por las escaleras, es el, ya viene. Abre la puerta lentamente mientras yo me apoyo en mis codos, nuestras miradas se encuentran y a falta de palabras , y sin ningún aviso, una lágrima se desliza por mi rostro, su cara lo decía todo, sus ojos opacos, su expresión al verme, su cabello ligeramente alborotado como si se hubiera pasado las manos un par de veces.

Cierra la puerta detrás de el y toma aire, se acerca a mi, baja la mirada antes de sentarse a mi lado

-Que paso? -le digo mientras tomo su mano

-Lo siento...Lamento haberte metido en todo esto, mi vida es un desastre y te metí en ella

-Esta bien, además yo quise entrar en ella

Me dedica una débil sonrisa, su mirada es difícil de explicar, es como sí de verdad sintiera culpa

-Somos primos...

Lo dijo, y sentí como todo se desvanecía

-Lo se -le respondo con la compañía de un suspiro -creo que muy en el fondo...ya lo sabía, pero no quería aceptarlo

El silencio se apodera de la habitación por unos segundos, el no hacía más que mirarme, sus ojos se cristalizaron, espero que no llore, no soportaría verlo llorar otra vez

Me acerco a el y beso delicadamente su mejilla, sonríe como si fuera lo único que lo reconforta y si.... Ahí esta, una lágrima, esa lágrima que baja por su mejilla hace que mi corazón sienta un gran pinchazo

-Y si salimos de aquí? -me dijo con una media sonrisa en sus hermosos labios

Asiento con la cabeza mientras sonrió e inmediatamente toma mi mano, salimos prácticamente corriendo de la casa, nos subimos en su carro y el empezó a manejar, como si nada ni nadie importara, no teníamos idea de a donde íbamos no tampoco le di mucha importancia, son este tipo de locuras que sólo me atrevo a hacer con él las que voy a extrañar.

Luego de media hora con música a todo volumen y extraños bailes sentados llegamos a un lugar lejos de la ciudad, donde no había edificios ni ruidos de automóviles atrapados en el asqueroso tráfico o personas malhumoradas con voces de volumen a mil, no, era un lugar tan pasivo, un montículo con un árbol el cual parecía tener ya muchos años ahí, el tardecer había empezado dándole un toque único a aquel lugar del que no sabía su existencia

-Acaso esté es el lugar al que traes a tus conquistas? -le digo con una ceja arqueada

-No -rueda los ojos de manera graciosa y sonríe -este es mi escondite, mi espacio, aquí vengo cuando siento que llevo una vida del asco o cuando me doy cuanta de que no he hecho nada importante, cuando me siento una total decepción para todos vengo aquí y me siento bajo este hermoso árbol

James se acerca a este y lo toca como si fuera un viejo amigo de la infancia, el modo en que mira el lugar es reconfortante, parece como si fuera su hogar, parte de el. Se sienta apoyado en aquel árbol y hace una seña a su lado para que yo omite su acto