*el chico de rojos cabellos se enamoró a primera vista durante la feria anual de la ciudad*
Eijiro, quién acababa de comprar unas bebidas para él y su amigo, caminaba de vuelta al banco en donde se encontraba descansando. Iba pensando cómo le diría a su amigo que no consiguió el refresco de naranja que quería, ya tenía la vaga idea de los insultos que se ganaría por ello. Estaba tan metido en sus pensamientos que no notó cuando pisó aquel pequeño avión.
—¡rompiste mi juguete!—una niña de no más de 5 años pisó con todas sus fuerzas el pie de Eijiro, quien brincó de dolor—. ¡eres un... un chico malo!—
Eijiro no sabía qué decir ni hacer para que la niña dejara de llorar, estaban llamando demasiado la atención y la gente comenzaba a observarlos.
—¿qué pasó, linda?—____, quien justo pasaba por ahí, se acercó preocupada a la niña.
—Él rompió mi avión... mi papá me lo acababa de regalar.—
—Yo no... fue sin intención, lo juro.—el pelirrojo ya de por sí se sentía nervioso, pero cuando vio a la chica, esos nervios se multiplicaron. Le parecía la chica más bonita que había visto en su vida.
____ tomó las manos de la pequeña y le sonrió.
—No te preocupes, arreglaremos esto juntas ¿sí?—la pequeña asintió algo más calmada.
Con toda la concentración del mundo, ____ apuntó su mano hacia el pequeño avión, el cual tras unos segundos se elevó unos centímetros y, como si de magia se tratase, se rodeó de un aura verdoso brillante y lentamente volvió a su anterior forma, como si nunca hubiese sido pisado por el distraído Eijiro.
—Esto es tuyo, linda.—____ hizo que el pequeño avión diera unas vueltas en el aire antes de que aterrizara sobre las manos de la niña—. Intenta no dejarlo caer bajo los pies de la gente ¿sí?—
—¡gracias!—la pequeña besó la mejilla de ____ antes de salir trotando del lugar.
—Gracias por eso, me sacaste de un aprieto.—Eijiro se acercó a la chica nervioso.
____ lo miró algo molesta.
—Deberías fijarte por donde caminas, podrían ocurrir accidentes por no prestar atención. Por suerte esta vez solo fue un juguete roto, hace rato un imbécil armó un alboroto aquí cerca ¿es que todos son unos idiotas?—sin decir nada más, la chica se fue.
Eijiro, con una amplia sonrisa, retomó su caminata. Apenas vio a su amigo sentado en el colorido banco, se acercó emocionado.
—¡Bakugo! ¡estoy enamorado!—soltó mientras se sentaba junto al chico y le daba una bebida—. Es muy linda, y deberías haber visto su quirk era-
—¿qué es esta mierda? No es refresco de naranja.—Katsuki miró molesto a su amigo.
—Oh, eso. No había de naranja. Como te decía ¡es hermosa!—
—No entiendo una mierda de lo que dices, punk.
—Pues había una niña y su avión, lo rompí, pero ella lo arregló con ¡humo mágico!—alzó sus brazos emocionado.
—...—
—...—
—... ¿estás drogado?—
—¡no! No estás escuchándome!—
—Pero solo estás delirando ¿cómo quieres que te escuche?—le dio un sorbo a su bebida—. Espera... ¿estás hablando de la chica malhumorada de cabello negro, con chaqueta roja y poderes para regresar en el tiempo las cosas?—
—¡Si!—Eijiro casi tenía dos corazones en lugar de ojos—. Espera...—lo miró—. ¿Cómo sabes eso?—
—Porque hace 10 minutos casi empezamos una pelea. Incendié aquel banco y la chica lo reparó.—señaló el asiento frente a ellos—. Me dio un sermón más intenso que los de mi madre por ello y bueno, tuve que hacerle frente.—
—Asi que tú eras de quien ella hablaba... ¿¡y qué paso!?—
—Solo se fue, dijo que no quería perder el tiempo conmigo ¿quién se cree que es?—
—Te hizo frente... ¡es genial!—Eijiro volvió a ponerse de pie—. Necesito que acepte tener una cita conmigo, iré a buscarla.—
—Seh... suerte con eso. Tal vez te convierta en un vejete antes de eso.—soltó el rubio al ver cómo su amigo se alejaba.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.