♊️ εννέα ♊️

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—...y que cumplan muchos mas, ¡bravo!—cantaron los dioses, Dominik, los managers y los padres de Arley.

—Crecen tan rápido, en un rato tienen 1 año y pelean en la bañera —los dioses rieron ante lo que dijo la madre de Arley— y ahora son adultos.

Todos los presentes comenzaron a reirse salvo Teddy que parecia bastante nervioso ya que no dejaba de temblar. —¿Pasa algo Teddy? —preguntó Arley mientras los presentes conversaban alegremente.

Teddy negó con la cabeza y dirigió su vista a aquel pastel cubierto de glaseado blanco, decorado con bucles en los bordes y con el nombre de Arley y Teddy escrito en dorado .

—¿Quieres salir a tomar el aire?—preguntó su hermano mientras acariciaba su espalda. El mayor lo miró asustado y con las lagrimas asomándose negó con la cabeza mientras soltaba un grito, llamando la atención de todos y corría a su habitación.

—¿Está bien? —preguntó Jeremy mientras miraba a Arley.

Obviamente Arley no sacaría el tema de, él, en estos momentos, el mismo se ocuparía de ese caso.—Esta bien solo se asustó porque vimos una película de terror sobre la criatura de los cumpleaños— mintió Arley.

—¿Criatura? —preguntó Atenea mientras agarraba un cuchillo. Apolo dirigió su mano al cuchillo y se lo arrebató a su hermana.

—Claro, ¿Nunca os contaron esa historia? Cada 100 años una extraña criatura sale de los mares arrastrándose hasta la casa, el nombrarás tu nombre tres veces y si lo miras se comerá tu tarta y te llevará con el donde te ahogará y comerá—contó Arley provocando que Artemisa y Atenea soltasen un grito y abrazasen a Apolo asustadas.

—Arley—dijo su madre con un tono de regaño.

—¿Mala idea?—preguntó Arley con una sonrisa de niño bueno.

—Mas vale que subas a la habitación y te disculpes.

Arley fingió un bufido de fastidio y subió a la habitación de su hermano mayor. Abrió la puerta lentamente y encontró a au hermano en posición fetal encima de la cama mientras lloraba y susurraba suplicas.—Por favor... no le conté a nadie...n-no me lastime de nuevo.

—Soy yo—dijo Arley mientras corrió a abrazar y tranquilizar a su hermano.

—Ly...él te hará daño si te acercas a mi.

—Tranquilo Teddy estamos seguros.

—No Ly, no lo estamos.

***

Arley se encontraba en abrazado a un Hefesto desnudo sudoroso. El dios besó el cuello de au esposo y este mordió su labio inferior sonrojado.

—Hefesto cariño, tengo que hablarte de una cosa—dijo Arley entre jadeos ya que Hefesto estaba apretando y acariciando el glande se su miembro.

—Dime pequeño.

—Es sobre Teddy, alguien lo tiene amenazado y no solo eso, lo tiene traumado.

Hefesto soltó el miembro de su pareja y lo miró extrañado. —Explícame eso.

—Creo que pasó algo en aquel hospital psiquiátrico, alguien le hizo daño a tal punto de traumarle, vi marcas y cicatrices en su cuerpo y en su zona intima, creo abusaron de él y nadie lo ayudó—sollozó Arley mientras abrazaba a su esposo.

—Tranquilo pequeño, averiguaremos que pasó y...bueno llamaremos a la policía o Hermes podría enviarlo al mismísimo Hades—sugirió el dios mientras abrazaba y calmaba a su pareja.

—El problema es que llama a esa persona, él, a veces se despierta por las noches gritando y llorando e incluso dice que, él, le esta observando y escuchando y que me lastimará a mi también si no me alejo de él.

—Tranquilo Arley sabes que no permitiré que nadie te lastime a ti y a Teddy.

***

—Si gritas te irá peor Teddy, silencio cariño y cierra los ojos— dijo aquel doctor.

Teddy acató las ordenes con lagrimas en los ojos, sintió un pinchazo en su vientre y después dejó de escuchar los sonidos metálicos chocándose entre si y la voz de aquel monstruo.

El médico desnudó el cuerpo del menor y con un bisturí hizo un corte limpio sobre la piel. Entre corte y capa de piel y músculo, finalmente llegó a su obra maestra, el utero y las trompas de Falopio del menor.

—Muy pronto existirán mas como tu pequeño, haré desaparecer a todas las mujeres que me trataron como mierda cuando tan solo era un niño y solo existirá los hombres y los hombres fértiles.

El doctor acarició la pálida mejilla del menor y agarró una aguja e hilo de nailon para coser aquella zona. —Muy pronto...

Teddy abrió los ojos y dirigió su mano a aquella larga cicatriz que tenia en su vientre.

My Greek God III:Hermes ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora