❝Dᴏ ɴᴏᴛ ᴅɪᴇ❞➳j.jk

༄Parte 2/4

Dejar ir para encontrar...

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Trato de mantener la calma, como lo eh hecho en el último mes, y camino lentamente por el pasillo del hospital buscando tu habitación.
Por fin doy con ella golpeando suavemente la madera de la puerta y decido entrar tras oír tu afirmación.

Te encuentras recostada contra el respaldar de la cama sonriendo en dirección mía, haces que mi corazón tenga calma Yang Mi, porque a pesar de lo que estas pasando intentas salir a delante.

Juro sentir mi corazón pararse por un segundo al ver que tu mirada se ilumina cuando miras el pequeño ramo que llevo en mis manos, mi mirada por fin se encuentra con la tuya y sonrío, porque de a poco recuperas tu calidez.

Y no hay nada más hermoso que verte viva.

— ¿Es para mí?

Preguntas incrédula sabiendo la obvia respuesta, asiento levemente para acercarme y extenderlo hacia ti.

— Felíz San Valentín, amor.

Tomas el ramo temerosa pero emocionada y no esperas nada para inhalar su aroma mirándome en el proceso —eres hermosa Yang Mi— confieso completamente enamorado, acercándome a ti ansioso con la intensión de besar tus labios.
Me inclinó hacia ti y te beso con suavidad. Jadeas, perpleja, pero cierras tus ojos y te dejas llevar.

Siento que algo estalla en mi pecho y que un familiar hormigueo recorre mi cuerpo. Mis labios acarician los tuyos, con ternura, y cuando me separo de ti, te sientes tan débil que tienes que apoyarte en mi pecho para no venirte abajo. 

—Por qué me haces esto Jungkookie... 

Susurras dejando caer tu cabeza contra mi hombro.

—No es justo. 

—La vida no es justa, Yang Mi.

❀

Hace treinta minutos salimos del hospital con la intensión de celebrar San Valentín, aprobechando el día de visita y convenciendo al médico que te dejara salir un rato conmigo.
No me sorprende que te quedases dormida en mis brazos a penas nos sentamos en una banca, quiero suponer que estas cansada, que los parques de diversiones siempre fueron agotadores para tí, pero sé dentro mío que estás así por las pastillas que te ha recetado el terapeuta, que te hacen perder la poca energía que cargas contigo.

Te cargo en mi espalda deprisa porque ha empezado a nevar y no quiero que pases frío, el guardia me acompaña hasta tu habitación solo para comprobar que te encuentras bien.
Los minutos se hicieron eternos mientras esperaba a que abrieras tus ojos.

Ese siempre será mi miedo.

— Jungkook...

Susurras tan bajo que me sorprende poder oírte.

— Dime Yang Mi.

Levanto mi vista y te encuentro derramando el mar por tus ojos, estas llorando.

— ¿Porque Jungkook? ¿Porque tubo que irse? — susurras— ¡¿Porque no pude ser yo?! 

— No digas eso amor... — tomo tu rostro con mis manos temblorosas — No pienses en eso por favor.

Se que es doloroso despedirte de alguien que no quieres dejar ir Yang Mi, pero es mas doloroso que lo retengas por más tiempo, sabiendo que ya no se encuentra aquí.

Pero nuevamente las palabras se quedan atascadas en mi garganta y núnca salen de mi boca, me alejo de la habitación para dejar entrar a los médicos quienes tienen que inyectarte debido a tu ataque de ansiedad. Y aún cuando se alejan de aquí, me mantengo observándote desde la ventana, dejando que las lágrimas fluyan libres por mis mejillas.

Estás ahí, dormida, anestesiada, sin ser consciente del daño que te estás haciendo. Y me arrepiento profundamente de no haber hecho nada por ti cuando tube tiempo, me arrepiento de haber ignorado las marcas en tus muñecas, me arrepiento tanto de haber pensado que las cosas se pondrían mejor por si solas... Porque aquí, mientras te observo completamente absorta de este mundo con mi vista nublada, aún quiero convencerme de que estarás bien pronto...

Quiero convencerme de que tu depresión desaparecerá con los días.
Quiero convencerme de que saldrás de aquí pronto y volverás a casa.
Quiero convencerme de que está mierda no es real...

Pero mi conciencia es mas fuerte y termino por desplomarme en el pasillo cubriendo mi rostro hundiendome más en esto...