Cabra chica [CHILENSIS]

cinco

Viernes, último día soportando la tortura en la u:( necesito los dos días de descanso ahora ya:(.

Se suponía que hoy iría a un carrete de la universidad con la Rocío pero puta, ya no hablamos, estoy entre ir o no, pico igual voy a ir.

[...]

Me puse un vestido piola y mis zapatillas favoritas unas vans negras enteras, quizá no me iban a combinar pero uno no puede perrear zapatos altos mucho tiempo después duelen los pies y cagá la fiesta, bueno al menos a mí me pasa así.

Tomé las llaves de la casa y salí, igual iba tarde al carrete. En Chile las weas prenden como a las una de la mañana espero que acá sea así también pa' no dar rebote digo yo.

[...]

Entré toda diva al carrete y me di cuenta que estaba la pura cagá literal. Botellas vacías por todos lados, parejas besuquiandose por aquí y por allá, hueones fumando mota en una esquina y lo infaltable, la pista de baile.

Había pasado como media hora desde que había llegado y unas minas muy simpáticas se acercaron a hablarme y yo ni tonta ni loca agarre confianza altiro y me puse a bailar con ellas, había que disfrutar nomás a eso vine.

Las minas daban lo mejor de ellas moviendo su cuerpo y yo ahí una tabla viviente tratando de sacar un paso para no quedar en vergüenza.
Después de un rato llegaron unos Minos qué supongo que eran sus pololos porque a penas estuvieron a su lado las dos weonas le dieron medio calugaso a los minos.

-Bailemos- me preguntó un weón, yo todavía no le veía bien la cara.

Miopía culiá.

- ya po- conchetumare deberás que estoy en gringolandia kjj- bueno - dije cagá de la risa.

Él se rió y tenía un sonrisa re linda, aahh me enamoré xamaass.

- oye, ¿tú eres la chica que chocó conmigo el otro día? - me dijo

KEEEEE, ALTO AHÍ COMPAÑERO.

-¿Cuando? No me acuerdo - dije riéndome

- No recuerdo el día pero me dijiste algo que no entendí, supongo que en español y que te quedaste dormida- dijo cagao de la risa, sus ojos se achinaron y puta que se veía lindo.

- Ah, ya me acordé y sí, dije un modismo de mi país

- vamos para el patio - me tomo de la mano y me saco de la casa y yo todavía en shock por su comportamiento.

- si, vamos al patio- dije en un tono sarcástico

- Perdón por eso, pero no me gusta estar mucho tiempo en lugares cerrados y con muchas personas - se justificó

-Bueno, me pasa igual así que no hay problema - le sonreí.

Seguimos hablando harto rato hasta que ví al Liam en la otra esquina del patio y con una mina, pero no era cualquier mina.

Mentiría si dijera que no me dolió lo que escuché y lo que ví.

Pero como dice mi abuela:

La culpa no es del chancho, si no de quien le da el afrecho.