Deseo.

No es nada tuyo.

Jeno.

Hoy iré a ver a Inna, aunque RenJun no quiera, se que es mi hija, también iré a ver a Deokjun, ya que Dejun me dijo que siempre están juntos.

- No te das cuenta, de que Hanna piensa que no la quieres- Jaemin me tiene cansado, no lo aguanto un segundo más, ya no.

- Hanna es hija tuya y de Jisung, no mía, te dije que no tengo nada en contra de la niña, y es por eso que nos vamos a divorciar; Jisung quiere conocer a su hija, y yo quiero conocer a la mía- me tomó del brazo y me miró con ruego.

- Jeno, por favor, piensa, que van a decir los socios de mi papá, y los ssocios de tu padre- estaba llorando, y estaba con un peine en la mano.

- Que mis padres, me obligaron a casarme, y que este matrimonio es una payasada; que mi esposo, me fue infiel, que tuvo una hija con su amante. Y que ahora que encontré al hombre que amo, y a mi hija, no los dejaré ir- cerré la maleta, y me dispuse a irme, antes de irme, le dejé un regalo a Hanna, y platiqué unas cuantas cosas con ella.

- Te vas de casa papá?- le sonreí y acaricié su mejillita.

- Hanna, yo no soy tu papá, te acuerdas del señor de ayer?- ella asintió- el es Jisung, es tu verdadero papá, preciosa. Tu mamá te tiene que explicar todo, sabes que a ti te obligan a decirme papá- ella sólo me sonrió.

- Jeno, me llevas con el señor de ayer?- le sonreí, y asentí.

Me dirigí a mi departamento de soltero. Al llegar, dejé todo en mi antigua habitación. Me tiré en la cama, en esta misma cama, hice mío a RenJun.

Cerré mis ojos por un instante, recordando a RenJun, el beso que nos dimos en el baño, la manera en la que me correspondió, sus labios, siguen siendo prefectos, su cuerpo, está mejor que nunca; y ese gemido que salió de su boca, me encantó.

Ji RenJun, iré tras de ti, tenlo por seguro. No te dejaré ir, esta vez.

Me levanté de mi cama, y me dirigí a la casa de Dejun. Toqué y me abrió la puerta Xiao.

- Jeno, que milagro, pasa por favor.

Se empezó a reír, y YangYang estaba con dos niños, aue vestían iguales, como si fueran parejitas. Miré a la niña, y sentí mi corazón latir con fuerza. Mi hija estaba a unos centímetros de mi.

- Jeno...que sorpresa, no te esperábamos.

- Tio....

Mis lágrimas estaban por salir, en cuanto mi hija me miró, y me sonrió, sus ojitos se asemejan a los míos, y su sonrisa también. Sentí los bracitos de Deokjun. Y ella se iba acercando a mí lentamente.

Hasta que, sentí sus bracitos en mi cuerpo; sentí tan cálido, tan maravilloso.

- Si eres tio de Deokkie, también puedes ser mi tio. Me gusta tu sonrisa.

Soltó una risita, tan tierna, que robó mi corazón, su voz es tan dulce.

- SUELTA A MI HIJA- miré a RenJun tan enojado, venir hacía a mí, y me arrebató a la niña.

- No puedes prohibirme estar cerca de MI HIJA- me dio una bofetada, y me miró con los ojos llorosos.

- Mi hija; no es nada tuyo. No comparten nada de sangre- miré a Dejun y el me entendió y se llevó a su esposo y a los niños de ahí. Tomé a RenJun y lo saqué de esa casa y lo subí a mi auto.

- Estás secuestrandome, bájame imbécil.

Seguía gritando, no le presté atención a nada de lo que me decía. Llegué a mi edificio, y subí hasta a mi departamento con él, me golpeó cuantas veces pudo en la espalda. En cuanto entré a mi departamento arroje las llaves por ahí, y me dirigí a mi habitación, y en cuánto estuve dentro, aventé a RenJun a mi cama.

- No te vas a escapar esta vez, suficiente tiempo estuvimos separados. Por favor RenJun.

Me miró con odio y desprecio, estaba llorando, como yo.

Sicheng.

- Es un maldito, Yuta, Kun es un maldito, lo odio y lo desprecio tanto- Yuta sólo me miró con aburrimiento.

- Y yo odio a Hansol- lo miré enojado, y con ganas de matarlo.

- TAMBIÉN DEBES DE ODIAR A KUN!!!- exploté- NO SÓLO A MI HANSOL.

- ENTONCES TU ODIA A HANSOL, Y NO A MI KUN- me tomó fuerte de los hombros y me tiró al sillón de mi recámara.

- No es tu Kun, Yuta, ya no es tuyo- me miró con desgano.

- Tampoco es tu Hansol, Sicheng, ya no es tuyo- lo miré con lágrimas en mis ojos.

Perdí al gran amor de mi vida, mi hijo, por una vida miserable, tengo a Jaemin, pero no es mi Renjun, no es mi hijito.

(- VETE SI QUIERES, PERO AL NIÑO NO TE LO VAS A LLEVAR. VETE ZORRA INFELIZ- me sacó a empujones de la casa, estando embarazado.

- NO ME INTERESA TU HIJO, HANSOL, TENDRÉ UNO DEL HOMBRE QUE AMO- me sacó por completo de la casa.)

Han pasado 22 años, desde que dije semejante estupidez, y me arrepiento, dejé a mi hijo, no sé nada de el.

Recordé a mi hijo cuando salió del Kinder, lo vi cuando salió de la primaria, como llamaron a sus papás, y Kun reemplazando mi lugar.

Lo vi salir de la secundaria, de la preparatoria, y cuando se graduó. No estuve ahí para él, cuando mi nietecita murió, no estuve para mi hijo, en el entierro de su hijita; y lamento profundamente, que el maldito de Qian Kun, esté ganándose el amor y cariño de mi hijo y mi nieta. Hansol me amaba, hasta que ese, apareció.

- Dejé lo que más amaba en este mundo, por alguien tan imbécil como tú- me observó un momento y sólo se encogió de hombros.

- Como sea Sicheng, tu hijo no te mira a ti, que se siente saber que tu hijo te odia, y llama mamá a mi ex-esposo?...