My Greek God III:Hermes ©

♊️ δεκαπέντε ♊️

El dios del fuego abrió lentamente sus ojos y se encontró con la imagen de su esposo llorando mientras apoyaba su cabeza en su abdomen.

—Arley...—susurró el dios captando la atención de este.

—¡Lo siento!—sollozó el menor mientras se dispuso a abrazarlo mientras lloraba.

—No es culpa tuya, nadie sabia que esto pasaría.

—Pero...tienes quemaduras y a ti te afectó mas.

—Apolo se ocupará de las quemaduras cuando despierte...estoy bien Arley...

El rubio simplemente besó los labios del dios mientras abrazaba su gran cuerpo, se separó y miró los ojos ámbar del dios.

—No sabes cuanto deseo hacerte mío en este instante—susurró el dios rompiendo el silencio.

—Debes recuperarte primero Hefesto.

—Estoy bien—dijo el dios mientras colocaba al semidiós debajo suyo y besaba su cuello.

—Hefesto—jadeó el semidiós mientras enrollaba sus piernas en la cintura de este.

La pareja volvió a fundirse en un hermoso beso mientras se desprendían de la ropa, pero un sonoro carraspeó los interrumpió.

Hades.

—Vaya, no sabia que los mortales se veían tan apetecibles—dijo el dios mientras miraba el desnudo cuerpo de Arley

—Lárgate —soltó Hefesto fríamente mientras cubría el cuerpo de Arley con las sabanas.

—No seas tan cruel con tu tío, Hefesto, encima que me preocupo de tu estado... bueno no, no me importa bastante tu estado, llevo mas de un mes esperando mi nueva arma.

—Mañana terminaré y te lo entregaré.

—Que pena, lo necesito ahora mismo.

—¿No ves que estoy herido?

—Claro, herido en todo el cuerpo menos en el pene.

—Hades terminaré el arma esta tarde, adiós.

Hades rió, miró a Arley y le guiñó un ojo para luego salir de la habitación.

Arley lo ignoró y besó de nuevo a su esposo mientras acariciaba el miembro de este por encima del bóxer, sacando jadeos del dios. En un segundo el bóxer se encontraba en el suelo y el miembro del dios erecto y con presemen saliendo del glande liberado de aquel boxer.

Arley introdujo el miembro en su boca haciendo que el dios echase su cabeza hacia atrás y soltase un gemido alto, mientras que Arley intentaba meter mas de aquel enorme miembro en su boca. Era demasiado así que solo pudo meter hasta la mitad, con una mano masturbó el resto del miembro mientras que el semidiós se colocaba en cuatro y con su mano libre insertaba dos dedos de golpe en su rosada y lubricada entrada.

El dios sacó su miembro de la boca de su pareja y sentó a este en su miembro penetrándolo lentamente mientras sentía su interior abrazar el miembro del dios.

Jadeos, choques de pieles y gemidos. Era lo único que se escuchaba en esa habitación. Arley sentía como su mente se nublaba por tanto placer, no pensaba claramente, sentía aquel preciado orgasmo acercarse lo que le hacía dar saltitos mas rápidos y movimientos circulares de cadera.