Quisiste tenerlo todo y te acabas de quedar sin nada.
Querías a alguien para ti, para arreglarte la vida sin importante nada.
Querías hacer lo que te apeteciese y castigar cuando te pareciese.
Hacer daño te hace feliz, muy feliz.
Pero no eres ningún Dios, rompiste la cuerda, esa cuerda de hace años.
Y ahora llorarás cuando yo ría, cuando yo vuelva a reír.
Y te darás cuenta que hay que cuidar lo que se quiere, aunque quizá no quisiste tanto como para darte cuenta.
Ahora todo será polvo y el recuerdo cenizas.
YOU ARE READING
Ojalá Siempre
PoetryLa tercera parte de mis poesías. Eres perfecto. Para mí es como ver por primera vez una persona. No sé cómo explicarlo. No eres normal, eres todo lo que necesitaba y nadie tenía. Acabo de encontrar el otro extremo de mi hilo rojo. Acabo de encontrar...