Buscando a mi omega [2Jae]

Cuarto.

JinYoung se había convertido en un alfa encubierto pero evidentemente enamorado. Y esa noche se comprendía mientras arrastraba a YoungJae a una fiesta donde aquél omega misterioso asistiría.

—Hyung, si vienes con tu omega, ¿por qué me traes a mí?, no quería salir. Quería... No sé, ver películas o simplemente dormir—Reclama el menor.

—Yo tampoco quería venir. Odio las fiestas.

—¿Entonces qué hacemos aquí?

—Él vendrá y yo solamente quiero cuidarlo.

—Él puede cuidarse sólo—Un tono hostil que se ganó una mala mirada del azabache.

—Como sea, entra—Pasan la puerta abierta de la casa relativamente grande. Era promedio. No era lujosa pero tampoco era fea. La casa importaba poco, las fiestas de Oh SeHun prometían mucho. El alcohol abundaba, las personas convivían y otras bailaban enérgicamente.

—¿Y ahora qué...

—¡JinYoung!, ¡YoungJae! Qué gusto verlos por aquí—Ambos son abrazados por un borracho Kim TaeHyung. Ellos sonríen y saludan, YoungJae un poco incómodo. El alfa estaba demasiado cerca de su cuello y de cierta forma le ponía nervioso; podría percibir su olor así de cerca.

—Tae, ¿cuánto has bebido?—El alfa alza los hombros.

—¿qué importa?—Sus ojos rojos y su cabello ligeramente húmedo por el sudor—¿quieren beber algo?

—Yo no, gracias—Intenta alejarse, pero es retenido por el más alto que fruncía el ceño

—Oh, Jae. Tú...—Se inclina más cerca al omega y a éste se le corta la respiración.

—TaeTae hyung, te estoy buscando por todas partes—Jeon JungKook se coloca frente a ellos, sudado y agitado.

—¿No vas a bailar un poco más con Kim YuGyeom?—El tono receloso hace que el menor ponga los ojos en blanco.

—Necesitas tomar aire. Lo siento si les causó problemas, chicos.

—Oh, no. Para nada.

El beta se aleja junto al alfa. YoungJae deja de verlos hasta que JinYoung tapa la vista, luciendo tenso mientras camina hasta un grupo de personas bailando. Dentro del círculo; Wang Jackson y Tuan Mark bailaban bastante pegados y Jae dedujo que alguno de esos dos era el omega de su amigo, juzgando por la mirada que éste le regalaba a los chicos.

Se siente ligeramente incómodo y decide ir al jardín, o quizá por algo de beber. Fumar no le parecía tan mala idea. Mientras su amigo se abre paso entre las personas, él decide alejarse.

El calor aumenta casa vez más, se quita su chaqueta y la toma entre su mano, buscando en la cocina algo para beber.

—YoungJae, ¿algo para beber?—Oh SeHun ofrece a penas ve al más bajo entrando a la cocina. Habían cruzado pocas palabras, pues tenían amigos en común.

—Lo menos fuerte que tengas, por favor.

—¿una cerveza está bien para ti?

—Claro—.

El más alto abre la lata para él y cuando se la entrega le da un trago pequeño.

—¿Vienes solo?—Se recarga en la barra de la cocina y YoungJae le da una mirada y niega.

—No, pero me he quedado solo. JinYoung hyung me dejará, lo puedo sentir—Ambos ríen y después se quedan en silencio. El menor se ve afectado cuando un aroma le es conocida, gira sin disimulo y encuentra a un grupo de seis personas  caminando hacia el jardín.

—¿Todo bien?—El dueño de la casa pregunta al notarlo distraído.

—Sí, todo bien.

Unos minutos más continuaron charlando de cualquier cosa. El tiempo se les va entre risas y palabras, pero tres personas les interrumpen; el aroma más fuerte y más delicioso.

—Oh SeHun, una linda fiesta. Justo como lo esperaba—YoungJae reconoce la voz del alfa que por nombre llevaba Min YoonGi, reconoce la bonita sonrisa de Park JiMin, pero cuando su mirada se cruzó con la de ese desconocido de cabellos rojizos...

Las cosas se complicaron.