𝗝𝗔𝗖𝗢𝗕 𝗕𝗟𝗔𝗖𝗞 - Un mes después de la boda de Edward y Bella el rumor se había esparcido por toda la reserva:
Bella estaba embarazada, y el feto la estaba matando.
¿Que pasaría si Jacob, a la hora de enfrentar a los Cullen, conociera a s...
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Seis meses después.
Estaciona su auto nuevo junto a la motocicleta de Jake, tomando unos segundos para apreciar la entrada de su casa; habían decorado con algunas plantas e instalado un candelabro de luz cálida, haciendo más hogareña la sala de jardín que tenían junto a la puerta, dónde solían pasar algunas noches platicando, tomando alguna copa de vino o cenando junto a la manada. Cierra la puerta del auto tras ella, sacando las llaves de su bolso.
-¿Jake?-avanza con lentitud al ver todas las luces apagadas, y escuchar el corazón de su compañero latir a unos pasos de ella. Enciende la luz inundando sus ojos de sorpresa al ver toda la sala rodeada de rosas blancas y rojas, con pétalos formando un camino que llevaban a Jacob, vistiendo un impecable traje negro, con las manos en los bolsillos y los ojos en ella.
-Dios, Jake-deja su bolso sobre el mueble de la entrada, caminando hacia él con una sonrisa-Que linda sorpresa -el comedor tenía dos copas de vino y la vajilla puesta, con velas esperando ser encendidas.
-Feliz aniversario -rodea su cadera, acercando su rostro al suyo, besandose con la misma delicadeza y amor que siempre-He comprado algo para tí, que muero por ver qué lo uses.
-Amo las sorpresas.
-Yo te amo a tí -el brillo de sus ojos aumento - Y amo la vida que estamos construyendo, juntos. Nuestra manada, nuestros amigos, despertar y saber que estarás en la cocina preparando un té para iniciar el día-entrelaza su mano con la suya, sin despegar la mirada de los ojos cafés de su chica, que lo miraban con atención, enternecida por sus palabras -Estoy seguro que así quiero pasar el resto de mi vida. Pero he pensado, que hay un momento que muero de emoción por vivir conmigo y no puedo dejar de pensar en el.
-¿Cuál?
-Verte llegar al altar, en nuestra boda, con un hermoso vestido blanco.
-Jake-la sonrisa en su rostro aumento.
El lobo retrocede unos pasos, haciendo reír a su novia al verlo ponerse en una rodilla frente a ella, sacando una pequeña caja de terciopelo azul, que al abrirla dejaba a la vista un reluciente anillo de compromiso de oro, con una esmeralda color verde ovalada, rodeada de tres diamantes de menor tamaño a sus costados.
-Emma, ¿Me harías el honor de ser mi esposa?- sentía su corazón latir con más fuerza que nunca.
-Jacob-lleva ambas manos a su pecho, emocionada-Debo decirle a Alice que deje de aparecer cuando vas a regalarme algo.
Sonríe avergonzado.
- Salí de la oficina dispuesto a pasar toda la tarde en busca de un anillo perfecto para mí futura esposa, y resulta que al abrir la puerta de la tienda, Alice me esperaba junto a la vendedora.
-No me sorprende en absoluto.
-Lo tomaré como un: Claro que me casaré contigo, amor. Te amo-da un paso hacia él, agachándose a su altura
