De noche en casa...

7 1 0
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me he levantado a altas horas de la noche...

Un frío abrasador cubre mi hogar, y no hay mucho que pueda hacer al respecto. He hecho todo lo que está mi alcance para remediarlo. He cerrado puertas y ventanas, he tapado cada hueco que conecta mi hogar con las afueras de éste, y entre otras cosas. Pero nada parece mejorar... el frío lo siento cada vez más y más fuerte. Mi cuerpo ya empieza a tener movimientos involuntarios de tanto frío que hay. Puedo sentir como si mi cuerpo fuera a explotar, ya no quiero sentir más este frío.

Entre mis cosas he encontrado un cobertor... no recuerdo haber comprado uno de estos, pero qué más da, prefiero aceptarlo.

Las horas pasan y el frío sigue con lo suyo, no me permite dormir, ya quiero que se haga de día para terminar con este sufrimiento. De tanto frío que hace ya no puedo pensar con claridad, todo objeto que veo a mi alrededor, me resulta extraño y confuso. Cuando observo en mi ventana parece como si alguien me estuviese viendo desde fuera, y después por momentos se va y regresa. Cuando veo mi puerta, parece como si esta estuviera abierta, pero con un escenario tan negro que no se puede ver ni a un metro de distancia, lo que hay dentro.

El frío continúa con lo suyo, y mi cuerpo sigue sufriendo lo que éste tiene para él. Los cuadros que tengo en mi casa, cada vez los veo más borrosos, hasta me da miedo verlos, y con este frío peor me va.

Ya han pasado más horas, y del día no sé nada, no parece que fuera a amanecer pronto, ya no quiero estar en mi casa, me gustaría salir y buscar un lugar caliente y pacífico, pero tengo que aceptar este frío lo quiera o no.

He escuchado que alguien toca la puerta, ¿quién será a estas horas de la noche? ¿Y con este frío horrible? prefiero no abrir la puerta, que tal si es un ladrón o un asaltante. Pero también cabe la posibilidad, de que podría ser algún familiar mío, que sólo quiso venir aquí de paso por que no encontraba algún lugar para pasar la noche, y con éste frío no quiero dejarlo hayá afuera. Tengo que pensar rápido que si no puede que ocurrir algo malo.

No puedo creer el frío que hace, apenas puedo caminar para llegar a la puerta, y no sé si mi cuerpo esté de acuerdo con eso. Cada paso que doy parece una eternidad marchando, y con mi cuerpo sufriendo por el frío no parece nada contento. Por fin he podido llegar a la puerta, la persona que tocaba detrás aún sigue con ello... y espero que no vaya a ser algo malo.

¿Pero qué es esto? La puerta no se puede abrir, por más que lo intento, no parece moverse de ninguna forma. La persona que tocaba detrás se detuvo. Supuse que ya se había cansado de esperarme, así que regresé a mi cama para intentar dormir.

Ya no puedo más con este frío, mi mente y mi cuerpo ya no están conmigo, el frío ya se apoderó de ellos, y ya no puedo elegir lo que éstos quieren hacer. Me he quedado tendido en suelo sin poder hacer mucho. No puedo creer el arto frío que me está atacando. Ya no sé qué hacer. He intentado dormir en el suelo, es lo único que puedo hacer en estos momentos.

No sé si pueda soportar vivo esta noche... y mi cuerpo en su totalidad deja de responder...

(Nada por el momento)

No puedo creer donde me he despertado. He despertado en una cama de hospital. Este es un hospital que se ubica a unas cuantas cuadras de mi casa. El doctor entra en el cuarto y yo muy intrigado le pregunto: ¿Que me ha ocurrido doctor? ¿Porque estoy aquí?

En lo que el doctor me responde: Señor, usted ha sufrido un grave accidente, su casa se ha incendiado, y todo en él se ha quemado. Por fortuna usted fue rescatado por la gente que vivía por esa zona. Ellos me dijeron que lo veían a usted desde la ventana, y que intentaban forzar la puerta para entrar. Y me parece imposible que haya podido salvarse sin recibir daño alguno... usted es afortunado.

Después de darme la explicación, el doctor me dio de alta, y me dijo que podía irme. Me quedé atónito de lo que me había dicho. No podía creer tal suceso. Pero si yo me estaba muriendo de frío hace unos momentos... no sabía qué hacer, así que decidí salir de ahí.

Me di cuenta de que ya era de día, con el sol resplandeciente del caluroso verano, y empecé a caminar.

Lamentablemente, es muy difícil caminar para mí... con el frío que tengo ahora.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 04, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El FríoWhere stories live. Discover now