🔥❄ One - Shots ❄🔥 Todoroki Shoto y Tú ♥🔥❄

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Título : Promesa

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Ella necesitaba escapar de amores tóxicos, de mentiras, de manipulaciones, de engaños, de tanta dependencia, de los hombres equivocados. Necesitaba vivir por ella misma, quererse, gustarse, no necesitar. Por eso se fue de improviso a pasar unos días a otra ciudad. Un lugar para perderse entre monumentos y callejuelas estrechas que le devolvieran las ganas de hacer cosas, de interesase por otras cosas.

Un bicolor estaba agotado, vacío de amores intrascendentes, de historias sin finales felices ni tristes, de historias de amor que ni siquiera empezaban. El miedo a amar, la imposibilidad de entregarse a una persona era su obstáculo para sentir esa ansiedad del amor que te mantiene vivo. Por eso se fue de improviso a pasar unos días a otra ciudad. Un lugar para perderse entre las maravillas que ofrecía aquella ciudad en donde dejar enterrados sus miedos y empezar una nueva vida.

Ella estaba sentada en las escaleras de aquél museo, pensando, con la mirada perdida en no se sabe qué recuerdos. Lo que él vio mientras se acercaba fue a la mujer más maravillosa derramando lágrimas. No podía ser.
Él medio albino la miró con una sonrisa y de repente vio su rostro , no podía creer que su compañera de infancia este ahí , cuanto tiempo había pasado desde que se marchó de su ciudad natal a vivir en otro lugar con su familia? El había perdido la cuenta , pero solamente se alegró << te encontré >> dijo para si mismo , él se sentó junto a ella quien  seguía llorando lamentando su último desamor , sus sentidos le dieron la voz de alarma cuando él la abrazó. Y así juntaron sus miradas.

Hola... - dijo aquel chico bicolor mientras esbozaba una sonrisa tierna- vine a cumplir la promesa , ya estoy listo

- aquella chica de cabellos (C/c) alzó su mirada con los ojos aún llorosos lo miro - disculpa...de que está hablando?

Soy yo (t/n)... Shoto todoroki...vengo a cumplir la promesa que hicimos hace 17 años , vengo a hacerte feliz - este solo sonrió un poco mientras le secaba las lágrimas que resbalaban por tus mejillas - disculpa por no buscarte antes - dicho esto unió  sus bocas en un beso que los removió por dentro.

Un beso entre dos jóvenes  que se necesitaban urgentemente. Ninguno de los dos quería separar sus labios del otro, sintiendo cómo los temores desaparecían, cómo las inseguridades se convertían en confianza, disfrutando del placer sin obstáculos. Y así estuvieron una eternidad. Una eternidad que duró el tiempo que dura un beso.