YoonGi estaba encantado, demasiado encantado con el pequeño Jimin pero no tan pequeño ya que tenía ahora quince años pero es que maldita sea, él seguía siendo casi el mismo de antes. Sus preciosas mejillas regordetas, sus ojitos brillantes, su pequeño cuerpo y su hermosa sonrisa, lo único que había cambiado era el color de su cabello a uno rubio y le quedaba precioso, demasiado precioso.
Los brazos del mayor enseguida envolvieron en un fuerte abrazo al menor sintiendo el lloriqueo de emoción de este. Su corazón latió fuerte cuando a tan poca distancia el rubio lo miró mucho más sonriente.
–Hobi hyung siempre habló con usted por videollamada ¡Pero él nunca me dejó a mi hacerlo! T-te extrañe mucho hyung~
Ignoró por completo el grito de reclamo del pelirrojo, sabía que este siempre intentó no mostrarle a Jimin, siempre había sido tan celoso y lloró todo el día la vez que los encontró juntos cuando eran niños. Hoseok lo protegía de todo y lo que menos quería era que tuviera una pareja pues no quería ver a su hermanito sufrir por alguna tonta ruptura, pero debía soltarlo de una vez porque si no era así, YoonGi no tendría posibilidad alguna de ser la primer y orgullosa pareja del menor.
–Ya ya Jimin-ah, nosotros solo hablábamos de tonterías y tú siempre te encontrabas en tu habitación, no había forma de poder llamarte a que le hablaras a YoonGi. – el pelirrojo se cruzó de brazos y lo miró fijamente.
El menor solo suspiró y le dió otro fuerte abrazo a YoonGi.
–Hyung espero que, uh yo solo espero que se quede aquí hasta la tarde así p-podremos hablar mucho luego de que estudie...–
Jimin se notó tímido bajando su mirada y separándose lentamente del agarre del rubio. Se veía tan bonito, quería llenar toda su carita de besos.
–S-si, ejem digo, claro Jiminnie luego hablaremos de lo que quieras. — pronunció nervioso.
Jimin se levantó sonriente aún tímido mientras apretaba sus manitos entre sí, raramente volvía a sentir ese calor en sus orejas y sus mejillas como antes, y era raro porque hace mucho tiempo que no sentía aquello. Parecía que solo YoonGi lo ponía así.
Cuando el menor se fue corriendo a su cuarto, Hoseok miró serio a YoonGi y entrecerró sus ojos.
–¿A que te refieres con hablar de lo que quieras mientras estas solo con MI hermanito? –
El mayor bufó. Tendría que acostumbrarse otra vez a los tontos celos de su mejor amigo.
[...]
YoonGi salió un instante al amplio patio de aquella casa. Todo estaba igual que antes, nada se había movido de allí, ni siquiera el columpio de Hoseok, lo único que cambiaron eran las bonitas plantas que los padres de su amigo siempre cuidaban. Estaba sonriente recordando cuantas veces habían jugado cuando eran más pequeño, y aunque esos siete años alejados casi no eran nada se dió cuenta de lo mucho que ambos cambiaron a comparación de la última vez que jugaron antes de irse, ambos niños de diez y once años.
Aún sonriente se sentó en las pequeñas escaleras que habían para bajar al patio sin escuchar los pasos que se acercaban a él. Estaba tan hundido en sus pensamientos que, poco después se dio cuenta de que una pequeña figura estaba sentada a su lado con la mirada baja.
–Jiminnie– susurró sin quitar su sonrisa.
–YoonGi Hyung –
Ambos se miraron sonrientes y permanecieron en silencio, solo se miraban y estudiaban cada facción que había cambiado.
–T-tu sigues igual Jiminnie, no cambiaste nada ¿Como es que Hoseok no te permitió hablar conmigo en todos estos años? Yo, uh quería recordar cuánto ibas cambiando al pasar el tiempo y no pude hacerlo.
Jimin se sonrojó un poco más que antes, soltando una risita avergonzada al notar el nerviosismo del mayor. Para ser sincero el también estaba un poco molesto con su hermano, pero nunca pudo hacer nada.
–A Hobi hyung no le gusta que lo interrumpa, y cuando él hablaba con usted siempre cerraba su puerta y y-yo solo me paraba frente a su habitación a escuchar como siempre reían. – el rubio jugó con sus manitos y mordió su labio inferior. –Aunque no entendía de porqué siempre se reían de algo, me gustaba escuchar tu voz Hyung...–
El corazón de YoonGi latió muy rápido cuando escuchó las palabras del menor. ¿Acaso había dicho que le gustaba escuchar su voz? Maldita sea ¿era real?
Su sonrisa se fue y ni siquiera pudo pronunciar alguna palabra, se sentía idiota pero que Jimin se lo dijera así tan de repente le obligó a quedarse callado y sonrojarse tontamente.
Lo miró totalmente anonadado como aquella vez en la que estaba tan emocionado por su osito perdido, tan anonadado que las suaves yemas de los deditos del menor tocaron levemente su mejilla preguntándole si estaba bien, pero no contestó sólo hasta que la estruendosa voz de Hoseok le hizo levantarse de allí con torpeza y escuchar la risita de Jimin.
Definitivamente estaba perdido en Jimin.
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Decidí cambiar los años en los que YoonGi estuvo en Japón porque por tonta no me fijé bien, una personita me comentó algo con respecto a eso y le respondí pero después me di cuenta de que casi no tendría sentido así que decidí que YoonGi estuvo en Japón por siete años. Solo un cambio chiquito💖.
