Pasa qué no has cerrado una herida del todo...
Y tienes miedo de qué alguien pueda meterse en ella y te reabra en canal.
Qué se vayan todos tus ideales a la mierda. Por qué ¿Y si sí?
Ya no serás la persona de hielo, serás más de granizó, y no creo qué te apetezca soportar eso.
Entonces prefieres esconderte tras tu coraza helada y fingir qué no tienes sentimientos.
Qué lo tuyo se basa en sexo y sentir otras pieles por miedo a sentir qué te rozan por dentro.
Y no, eso no te va a servir para nada...
No puedes encerrarte por temer a unas manos qué, si te tocan, te pueden calar.
Sabés que no importará el frío qué tengas en el pecho, ni siquiera el lugar.
De nada sirve qué hayas saltado de cama en cama si cuándo te acuestas en la tuya vuelves a empezar.
Vuelves a pensar en su boca y en la vez qué te dijo qué no se iba a largar.
Qué, si reabres las grietas cada noche y no las coses de una vez, de poco servirá haber estado rozando la piel de otra persona anteriormente cuándo no quieres qué sean sus ojos qué te ven.
No hagas cómo yo y te prives de sentir por alguien qué te rompió el corazón en mil trozos, no le deseo el placer de destrozarte y no te dejé ver lo qué vales, qué yo sé de amar.
Lo harás con cada una de esas partes...
