#O1.

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Una semana.

Había pasado una semana desde que Kirishima Eijirou y Bakugou Katsuki empezaron a salir. ¿Cómo? Pues... Desde el punto de vista de Kirishima, todo sucedido bastante rápido y con un resultado muy favorable... Demasiado favorable, si le permitían decirlo.

Llevaba más de medio año con algún tipo de enamoramiento por su mejor amigo y de repente todo se desbordó. Un día, jugando con sus compañeros algún tonto juego de mesa, perdió una de las rondas y se le retó a decir su mayor secreto. Pudo mentir, claro está, pero ya que se trataba de Sero, Kaminari y Jirou en la mesa, y todos los demás se habían ido a dormir, las palabras salieron como suaves murmullos que, a pesar del tono, consiguieron la atención de los tres presentes.

Kaminari y Jirou se miraron y después Sero rio, señalando a Kaminari con burla y casi gritando que había perdido su apuesta con Jirou. Kirishima suspiró abochornado cuando le explicaron que hace algunos meses, Jirou y Kaminari apostaron con respecto a si él sentía algo por Bakugou o no. Jirou ganó, por supuesto.

Pero ninguno se esperó lo siguiente. Los tres oyeron una fuerte exposición provenir de detrás de Kirishima y luego su amigo siendo arrastrado por Bakugou, quien lo llevaba entre toscos jaloneos hasta el ascensor del edificio.

Bakugou acorraló a Kirishima contra una de las paredes del elevador apenas las puertas de este se cerraron. Una de las manos del más alto se encontraba en la pared y la otra amenazaba al pelirrojo mientras sus dedos tronaban y pequeñas exposiciones aparecían cada tanto. Kirishima sudaba frío, casi literalmente.

Pero Bakugou no estaba cabreado por lo que él sentía; Kirishima, muchos días después, entendió que Bakugou estaba cabreado porque otros se enteraron de ello antes que él. Fue así como, ese día, Bakugou lo atacó con una de sus explosiones y después llegó una amenaza:

"A partir de hoy estamos saliendo, jodida mierda, más te vale que seas más valiente y te dejes de idioteces o te mataré con mis propias manos".

Las puertas del ascensor se abrieron, Bakugou metió sus manos en sus bolsillos y caminó hacia su habitación como si nada hubiera pasado. Kirishima por su parte... Bueno, le costó varias horas procesar lo que acababa de pasar.

Al día siguiente le contó lo sucedido a Sero y a Kaminari. Kaminari perdió otra apuesta, pues apostó con Sero que Bakugou no tenía sentimientos por Kirishima. El chico eléctrico había perdido todo su dinero extra del mes.

Sin embargo, eso sucedió hace una semana. Siete días habían transcurrido desde lo ocurrido y la relación de Kirishima y Bakugou no había cambiado en lo más mínimo. Bakugou recogía a Kirishima antes de ir a clases y para el final del día se iban a acostar a la misma hora; ambos se despedían con un gesto o palabras simples y el día siguiente sucedía exactamente lo mismo. Incluso durante las cortas sesiones de estudio... Nada de nada, sólo dos amigos haciendo el tonto como siempre.

Y ahí comenzaba el problema, pues Kirishima no podía evitar complicarse las noches, pensando si debía tomar alguna iniciativa o simplemente dar por sentado que las palabras de Bakugou fueron como un escarmiento para que abandone esos sentimientos; aunque rápidamente buscó deshacerse de esa idea, Bakugou podía ser muchas cosas, pero jamás alguien capaz de jugar con los sentimientos de los demás, y no había persona en la que confiara más que en el rubio y su varonil personalidad.

Pero entonces, ¿qué significaban esas palabras? Estaban "saliendo", ¿cierto? Kirishima incluso llegó a pensar que se refería a "saliendo... Fuera del elevador" y que su cabeza explotaba sin razón, pero tampoco encontraba que eso fuera demasiado coherente.

Y para el final de esas noches, Kirishima sólo soltaba más de esos gruñidos de impotencia, golpeaba sin querer la pared de su cuarto y oía a Bakugou gritarle desde su habitación que se calle de una puñetera vez. Luego se dormía, por supuesto.

Now kiss me, you fool | Kirishima Eijiro x Bakugou KatsukiWhere stories live. Discover now