Capitulo 10

152 33 2
                                    

Tengo una confusión inmensa. Quiero volver a la clínica para ver mi cuerpo y no puedo.

Terminé en otra dimensión, ni se donde estoy. Recuerdo preguntarle al guía y cierto, no me contestó. ¿Acaso sus miradas son poderosas? Puedo sentir que fue él quien me transportó dormida aquí.

Lo peor es que no hay nadie. Es un gran campo lleno de arboles y flores, tiene un atardecer increíble, también todo parece entornarse en un color tan distinto a el mundo real. 

Igual, no tengo miedo ya que parece un lugar seguro. Pero... ¿Por qué mi guía no esta conmigo? ¿Qué se supone que tengo que hacer acá? De verdad, no lo sé. 

¿Por qué me sucedió esto? No recuerdo la noche del accidente ni tampoco cómo es que terminé en un estado de coma. No entiendo y solo logro confundirme más y más. 

Observo que aparece una especie de ángel frente a mis ojos, el cual se ve adorable. 

Parece ser una niña, tiene un vestido blanco, su piel es muy pálida y es rubia con rulos.

-Hola- la saludo estupefacta.  Me sonríe levemente. ¿Acaso no hablan?

Uf, ya veo que nunca me voy a poder entender con estos seres tan misteriosos.

Me invita a que le brinde la mano, obviamente confío. Empezamos a flotar por el cielo en una gran velocidad, vuelvo a la playa, a la noche y al recuerdo.

-¡Esa soy yo!- grito mientras el ángel contempla en silencio.

Observamos juntas otra vez todo el recuerdo, logro verme a mi misma avanzando en el mar.

¿Se puede saber que hacia metiéndome al mar a semejante hora y con las olas arrasando de esa manera?

Algo raro sucede, la luz blanca en frente mio ¡Qué loco! 

Pero el ángel indica que mire hacia atrás, me quedo sorprendida con lo que veo. No estaba loca.

Mi demonio, mi depresión parecía empujarme hacia el mar, logré desvanecerme en desmayo, ahí fue cuando entre en estado de coma supongo. Pero unos seres de la luz blanca invadieron todo el espacio de esa iluminación. Me encontraba protegida a pesar de tener a ese demonio que terminó siendo derrotado por esta luz.

Luego nos transportamos a la clínica, donde mi abuela se encuentra junto a mi pero tranquila no llorando, el ángel logro indicarme según sus señas que es porque sabe que estoy en este mundo paralelo. Y que a través de sueños, lograron decirle que estoy protegida. 








Volviendo al tiempo [Ediciones mínimas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora