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TaeMin observo como JongHyun llegaba con una enorme sonrisa en el rostro y después dejaba las latas de cerveza justo en medio de la mesa. TaeMin aún no podía creer que en ese lugar les vendiera alcohol, apenas y tenían dieciséis años. Cada quien tomo una lata, a excepción de él, ya que no tomaba y no lo haría estando con ellos. Se levantó de su lugar y fue con la chica que atendía, regreso con una botella de refresco y una sopa instantánea, porque él ya tenía hambre.

- ¿Quieres una TaeMin? – JongHyun le extendió una lata.

- No, gracias – TaeMin mostro su refresco.

- Vamos, MinHo no se enojará – TaeMin quería bufar, JongHyun estaba casi gritando, llamando la atención incluso de otros alumnos de la misma escuela, pero diferente grupo.

- TaeMin no toma – respondió JongIn.

- Algún día lo hará – susurro JongHyun, pero TaeMin alcanzo a escuchar.

TaeMin no sintió el tiempo pasar, no iba a mentir, se estaba divirtiendo. Sus compañeros hacían muchas tonterías estando ebrios, eran más divertidos que cuando estaban sobrios. TaeMin incluso había grabado a JongIn cuando este comenzó a bailar frente a todos, su amigo era buen bailarín, pero con el alcohol en su cuerpo, definitivamente era muy vergonzoso. Más de sus compañeros llegaron después de terminar su examen y muchos se impresionaron de verlo ahí, pero cuando veían a MinHo a su lado parecían "entender" el porque estaba ahí. Pero con eso no quería decir que TaeMin saldría con ellos siempre, simplemente ese día había sido divertido y él no tuvo que tomar ni una gota de alcohol, pero no quería que le pasara como a Hani, que esta había dicho que no quería, pero al final termino igual que sus compañeros debido a las insistencias de estos, TaeMin no quería que se sintieran con ese derecho. Saco su celular para ver la hora y se asustó al ver las cinco llamadas perdidas de su mamá y dos de DongMin mas una de SeoHyun. Miro la hora y ya era demasiado tarde, hace más de dos horas se supone que salió de la escuela y solo le toma diez minutos llegar a su casa (si es que camina lento). Escribió un mensaje y lo mando a su madre diciendo que iba en camino. Tomo su mochila y se puso de pie, tenía que irse rápido.

- Me voy.

TaeMin le hablo a MinHo ya que los demás no le estaban prestando atención, MinHo, KiBum y el eran los únicos sobrios, a pesar de que su amigo y MinHo habían tomado, sabían controlarse.

- Te acompañare – MinHo se puso de pie y tomo su mochila.

- No es necesario, puedo irme solo.

- Dije que iré contigo, ya me aburrí así que también iré a casa.

TaeMin asintió y se despidió de KiBum, el cual lo veía con una sonrisa burlona. TaeMin salió de ese local que estaba en un muy buen lugar para que nadie se diera cuenta de que dentro había adolecentes bebiendo. TaeMin se detuvo a unos metros de la entrada del local y se giró para ver a MinHo.

- ¿En serio me acompañaras? – MinHo negó - ¿Entonces porque dijiste que me acompañarías?

- Solo quería parecer buen novio – sonrió burlón y TaeMin bufo.

- Deberías de ser un buen novio y llevarme a mi casa.

- ¿Qué gano? – levanto una ceja.

- Mi compañía – dijo obvio.

- Tendrás que comprarme algo – MinHo comenzó a avanzar – iré solo porque no tengo nada que hacer.

- ¿Entonces porque no te quedas?

- En verdad me aburrí – TaeMin asintió.

Ambos tomaron el camino que los llevaría a casa de TaeMin. Ambos sin atreverse a decir nada ¿De que podían hablar? Lo único que hacían cuando estaban juntos era discutir, o bromear en el caso de MinHo. TaeMin podía decir que ya no odiaba del todo a MinHo, pero eso no quería decir que eran amigos, ni siquiera sabía que le gustaba a MinHo. Y en MinHo no había mucha diferencia, a él le encantaba ver cuando TaeMin se enojaba, pero en ese momento no sabía qué hacer, no sabía cómo iniciar una plática "normal".

¿Apuestas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora