CAPÍTULO 7

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Fue un mes bastante incómodo para toda la clase, de repente los amigos que parecian inseparables ni se miraban, por lo menos la primera semana.

Kirishima continuó con su grupo de amigos aparentando sonreír y bromear como de costumbre, aunque en el fondo estaba preocupado por el rubio cenizo pero nisiquiera ese sentimiento hacia que volviese a su lado, Bakugo por su parte siguió siendo malhumorado y para muchos insoportable, pero no más de lo normal, no queria que nadie viese su debilidad, volviendo a su solitario estado y al formar equipos era invitado por Todoroki al igual que por Izuku, quienes estaban al tanto de la ruptura, pero más allá de las prácticas Katsuki no permitía que nadie se le acercase en plan de "amistad", no queria saber más de esa mierda, estaba triste al punto que de vez en cuando solía tener los ojos irritados por las mañanas, pero no era razón para rogar el perdón del pelirrojo. Según él  no tenia la valentía de pedirlo, Kirishima no era el único que no lo perdonaría, nunca se podría disculpar a si mismo por el daño que hizo a quien realmente le importaba en el mundo. Aparentemente todo estaba tranquilo a excepción de un detalle...

Dos siluetas se distinguian en el atardecer, el cielo rojizo característico de la temporada, estaban de pie, una inclinada contra la pared y otra detras de ella.

-Ahh..Tan estrecho... Bakugo...- dijo Denki, sosteniendo firmemente la cadera del nombrado, penetrandolo con fuerza. No podia dejar de sonreír, ya que al fin gozaba de lo que más queria, el cuerpo ajeno, que para su suerte ya no era propiedad de su amigo

-Ca..Callate cara de idiota... Solo dame más- al tenerminar de decirlo, volteo la mirada para sonreírle ampliamente -Lo tienes muy grande...- movió independientemente su cadera, a la vez que comenzó a gemir suavemente ya que estaba llegando muy profundo

-¿Incluso más que el de Kirishima?- deslizó una de sus manos tomando el miembro erecto de Katsuki, presionandolo, como forma de soborno para que le respondiese

-Ahhh... Si... Ahora deja de hablar... ¡Mierda...! Incluso lo haces mejor...- Jadeó al sentir como era estimulado por el otro- Se..siente tan bien... Rápido... Correte dentro- cerró los ojos, rascando aún más la pared, dejando una ligera marca

-Bakugo... Te lo daré...-susurró con voz grave a su oído incrementando la velocidad de las embestidas, suspirando al sentir como era absorbido por la entrada de su ¿amante?

Ambos estaban cerca del orgasmo, no sería sorpresa ya llevaban tiempo así, si no le fallaba la noción del tiempo al rubio oscuro.
Probando diferentes posiciones por todo el salón, Kaminari estaba que se sentía en el cielo, pero lastimosamente otravez como cada mañana su alarma lo despertó, haciendo que abriera los ojos, con bastante frustración, tenia tantas ganas de golpear su propio rostro y reprocharse ¡¿Porqué carajos aún tenia ese tipo de sueños?! Y aún peor... acompañados de ese tipo de pensamientos, miro su parte inferior que se asomaba aún debajo de las sabanas, debia solucionar eso primero.

-Ahh... Estoy mal de cabeza- suspiró nuevamente, resignado a atenderse manualmente como ya se habia hecho la costumbre.

Unos minutos después, corrió con desesperación al salón, ya era el quinto día de la semana que llegaba tarde, para empeorar las cosas nuevamente seria una practica "sorpresiva", no queria quedar último, al ingresar se percato que el profesor de turno aún no habia llegado, lo que hizo que suspirara aliviado, se acercó a sus amigos que estaban hablando entre ellos

-¡Chicos, buenos días!- animado posó su mano sobre el hombro del pelirrojo, quien estaba levemente sonrojado y al verlo sonrió nerviosamente

-Kaminari, Broh ¡por fin llegas a tiempo!- iba a continúar su dialogo, pero la pelirrosa hizo un puchero con los labios y se cruzó de brazos, mirando a los ojos al rubio oscuro

ELECTRICA EXPLOSIÓNWhere stories live. Discover now