"Ay vale, te gustan los tipos."
Apartado con propósitos humorísticos, y para acabar con mi pelazon de bola.
Primer libro de Monsta X como venezolanos.
Capítulos cortos, errores ortográficos adrede.
Historia original de @vicodean.
Portada: Hecha por...
Ocho jóvenes se encontraban tirados en el suelo, a merced de un débil ventilador Patton, que a duras penas giraba de derecha a izquierda.
Hyunwoo, Changkyun, Hoseok, Hoshi, Seungcheol, Hyungwon, Woozi estaban en casa de Minhyuk, con el anfitrión en medio de la fila de cuerpos, aprovechando el ventilador al máximo.
Todos sudados por haber jugado una caimanera bajo el magnífico sol de Maracaibo, con sus franelas subidas hasta el pecho y sus shorts enrollados.
La señora Lee les había advertido de entrar al cuarto de esa forma, dado que ninguno tenía ropa a mano para bañarse, decidieron simplemente quedarse con sus bolas pegajosas hasta que les diera la gana a cada uno de agarrar para su casa.
Seungcheol se sentó con las piernas estiradas, se limpió una gota de sudor que corría por su frente, los siete restantes aún no despertaban de su coma.
—Marico, tengo hambre.
Minhyuk soltó una seca carcajada.
—¿Qué vas a brindar? —preguntó el rubio sin abrir sus ojos.
—Mano, no me digáis que no tenéis ni pan dulce —Seungcheol se acarició la barriga, tratando de callar el ruido de sus tripas.
-—No te lo digo, pues, si no queréis la verdad —respondió Minhyuk, sentándose de la misma forma que el pelinegro.
—¿Tampoco tienes ramen? —los ojos de Hoseok brillaron en esperanza.
Un zape de Hyungwon le hizo apagar la misma.
—Que ramen va a tener el bicho este, muchacho e'la mierda —dijo el jeta e' pescao'.
Seungcheol se tiró de nuevo al suelo mientras Hoseok repetía la misma frase de siempre: "no me dejan ser".
Woozi asomó su cabeza por encima de Hyunwoo.
—Vamos a tumbar unos mangos —ofreció el chichón de piso.
Un "sí va, marico" salió de la boca de los otros 7, se levantaron a la velocidad de la luz, dejando sólo la silueta de sudor en el suelo de la sala.
Los muchachos salieron de la casa luego de que Minhyuk le pidiera permiso a su doña para salir, como la señora estaba en pleno maratón de Dulce Amargo, ni bolas le paró a lo que le dijo su hijo.
Nadie camina mas que maracucho con hambre, y estos carajitos al haberse recorrido unas 10 cuadras, por fin consiguieron una mata de mango.
Hoseok fue el primero en señalar la mala noticia.
—Marico, son verdes.
Seungcheol se apresuró a responder con: —Que essss, eso igual va pal estomago.
—Broder, yo no quiero que me de una remardicion rara en el higado por comer mango verde —habló Hoshi que estaba sentado en la acera junto a Changkyun, el cual estaba cansado de caminar.
—Miarmaaaaaa bruto er' coño, esa verga no va pal' higado —replicó Woozi con sutileza y ternura.
Se sentaron los ocho en la acera, alertando a la viejita de la esquina, haciéndola pensar que eran unos piedreros.
Minhyuk soltó un chillido, Hyunwoo lo miró con duda.
—¿Qué fue, convive?
—Me acaba de enviar mami, que se fue la luz en la casa, ¿ahora qué hacemos?
Estuvieron rato pensando, hasta que por fin, Seungcheol tuvo una buena idea.
—Marico, no estamos tan lejos del puente, si le echamos bola llegamos a la pila 21 y nos tiramos, a ver si salimos de este sufrimiento.
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Por fin regresé, esto es un borrador que tenía por ahí guardado que no tenía pensado ni subir, en realidad no he tenido mucha inspiración ni ganas de escribir tanto por la separación de Wanna One, el hecho de que me fui del país y la situación del mismo, pero ajá, estoy de vuelta, mis damas bellas.
Marico, ¿Ustedes vieron lo papi que se ve Jooheon últimamente? Dios mío, que me pegue cachos pero que no me deje, amo a ese hombre
