Capítulo 23.

971 108 14
                                    

Ya dentro de la maleta, me dirijo hacia una pequeña sala donde se encuentran todas mis pertenencias. Entro y me siento en una butaca frente a un escritorio. En el centro de escritorio hay una pequeña caja, un regalo de Tom por mi cumpleaños. Es una caja guarda recuerdos. La abro con cuidado, nada más levantar la tapa, una imagen aparece reflejada en el aire.

Recuerdo:

Observo la preciosa luna desde el balcón de nuestra casa. Abrazo mis piernas y suspiro apoyando mi barbilla en las rodillas. Noto, de repente, una mano sobre mi hombro. Me giro y me encuentro a Newt observándome con preocupación.

-¿Estás bien?- me pregunta mientras se sienta tímidamente a mi lado.

-Si,si- miento.

-Entiendo que quieras estar sola.- explica-Todo el mundo necesita estar solo un tiempo... pero tú... te separas demasiado, llevas demasiado tiempo sola,¿no crees?

Le miro desanimada y levanto una ceja.

-Bueno- continúa Newt incómodo- Entiendo, también, que no quieras estar conmigo. Así que te he traído a alguien.

Niffler sale de detrás de su hombro, moviendo el hocico. Sonrío más animada. El escarbato salta sobre mi regazo, lo acaricio dulcemente. Newt se prepara a darse la vuelta y marcharse, pero yo le agarro de la manga.

-Quédate,- le pido tímidamente- por favor.

Él me mira sorprendido y se sienta a mi lado.

-¿Estás bien?- repite. 

Debe ser la vigésimo-sexta vez en una semana que me lo pregunta.Eso significa que se preocupa, ¿no? Sonrío tristemente, esta vez pienso contar la verdad.

-No- confieso- Todo... No sé, Mi madre... tú... la magia... Todo está pasando tan rápido, no sé si podré soportarlo.

-Lo sé.- me tranquiliza- Pero siempre será así. Dentro de unos años, tu educación conmigo habrá acabado, podrás salir al mundo y no estaremos juntos. Pero es algo que tiene que pasar.

Le miro aterrorizada. "No, no puedo separarme de ti" pienso "eres lo único que me anima a levantarme cada día".

-Newt, prométeme una cosa.

Me mira curioso.

-Prométeme que en cuanto cumpla mi educación, me contratarás cómo tu asistenta o algo... Prométeme que no nos separaremos.

Un brillo especial se enciende en sus ojos.

-¿Pero que pasa si cambias de idea?

-No lo haré- contesta convencida- Te lo juro.

Niffler, que se había medio dormido, se levanta rápidamente y acaricia con su cabeza la mano de Newt, cómo invitándole que acepte. Este sonríe tiernamente.

-De acuerdo.- contesta posando su mano en mi rodilla- Lo prometo.

Sonrío más aliviada. Newt me devuelve la sonrisa, observo sus precioso ojos verdes y esa sonrisa tan sincera y alegre. Algo se me remueve en el interior, pero no le hago caso, a lo mejor es simplemente la cena de hoy.

Cierro la caja con el corazón a rebosar de alegría, pero también con algo de preocupación. Cuando pasó eso, yo no tenía ni idea de que era sentir eso. Pero en cuanto empecé a crecer, supe que era aquella sensación, y que no debía mostrarla a pesar de lo doloroso que es guardarse eso. Así que lo convertí en mi secreto. El secreto de Annie, un secreto que me mata poco a poco, pero que protege a los demás. Y por Newt, hago lo que sea.

[Animales fantásticos] El secreto del lobo albino |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora