Our Secret©||NEWTMAS

Parte 5: "Un Final Inesperado"

Thomas se encontraba bocabajo en su cama, sentía que si se movía más de la cuenta, su espalda baja, piernas y casi todo su cuerpo se romperian. Sin embargo Newt, se divertía con las expresiones de su novio.

—OK ya entendí, no lo haré de nuevo—dijo Thomas, se giro con sumo cuidado.

—Ahora sabras que se sentía no poder caminar una semana—con una sonrisa juguetona, Newt se levantó de su lado, se vistió y salió hacia la cocina.

Por suerte sus padres habían salido el fin de semana a casa de su tía. Newt preparo un par de sandwiches y subió de nuevo las escaleras, se detuvo en la entrada para ver y escuchar como Thomas se quejaba.

Se acerco dejando los sandwiches entre ellos, se acerco y lo besó como hace unas horas atrás cuando le dijo a Thomas que estar abajo no era tan malo, que lo disfrutaría. Por supuesto que lo disfruto pero después de que pasara el efecto del extasis era obvio que le dolería hasta respirar, cosa que Newt hizo a propósito. Necesita vengarse de su novio por dejarle esa cojera temporal.

—¿Porqué fue eso?

—¿Qué, no puedo besar a mi novio? —dijo. Thomas no respondió y lo acerco para besarle de nuevo. Una ronda más no haría daño...

*****

—Ni lo sueñes, esta vez no.—dijo Newt desde la cocina. Habían pasado tres meses desde eran novios. Podía sentir como si fuera ayer cuando se besaron bajo la lluvia.

Las vacaciones habían acabado y sus días en la escuela estaba andando lo más normal posible. Hasta hoy. El fin de semana más largo que tendrán. Ya que la escuela informó que no tendría clases viernes y lunes de esa semana.

—Vamos Newt. No será tan malo. No será como la última vez.

—La última vez, quedaste borracho y te terminaste acostado conmigo. No dejaré que pase eso...No con otra persona.

Newt salió de la cocina solo para ver a Thomas tirado en el sillón. Si, así era, la hermosa voz de Minho se había escuchado hace unos minutos pidiendo una casa para una de sus famosas fiestas, para su mala suerte sus padres habían cambiado el día de regreso a la ciudad, dejando al asiático sin lugar para la fiesta.

—Minho ya no querrá hablarte.—dijo Thomas intentando convencerlo.

—¡Que alegría! no escuchare su maravillosa voz... Es una lástima—dijo con sarcasmo.

—Nuestros padres no están, la última vez ni se enteraron.

—Eso es lo que tu crees—Thomas estaba apunto de objetar, cuando Newt levantó su teléfono dejando escuchar el audio que su suegra le había mandado horas después de irse a un viaje de negocios.

—Newt, cariño deje estofado en el refrigerador, comanlo antes del martes, cuidence...Y dile a Thomas que no hará otra fiesta. A menos que quiera estar castigado esta vez.

—Oh...mamá lo sabe...bien cambio de planes, haremos la fiesta en casa de Teresa—sin dejarle contestar, Thomas subió a su habitación en busca de su teléfono donde se dispuso a hablar con MinHo y Teresa.

Después de una hora los chicos se recostaron en el sillón a ver películas. Thomas había hecho unas llamadas y la casa de su amigo Albi estaría disponible para la fiesta. Ahora solo le quedaba convencer a Newt de ir.