1. Odd, no creo que puedas amarme

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No era más que un chico desastroso y caótico. El mismo Odd Della Robbia no se podía creer la locura que estaba cometiendo. No se podía enamorar de un virus. ¿O sí?

***

El de cabellos rubios y morados corría hacia todas las direcciones, buscando algo con qué entretenerse. Era un día totalmente aburrido. No había nadie en la academia, todos se habían ido de excursión menos él. ¿La razón por la que fue castigado? Él sólo inició una guerra de comida en la cafetería.

¿Qué más podía hacer, aparte de jugar a un videojuego cualquier y comer? Eso ya le parecía cansado. ¡Al mismísimo Odd, le parecía cansado jugar y comer!

No dudó un minuto más, salió del fatigoso edificio con sumo cuidado para que no le viera ningún profesor de guardia.

La sutil brisa que hacía mover sus cabellos, le hizo cerrar sus ojos por unos segundos. Estar disfrutando del aire libre no era mala idea, después de todo.

Al cabo de unos minutos, se topó con una alcantarilla. No había nada de raro en ella, ni siquiera llamaba la atención. Sólo estaba en las afueras del edificio de la Academia Kadic.

Una idea descabellada se le vino a la cabeza.

<<¿Y si me escapo de clase un rato? No creo que me echen de menos allí.>>

¿En qué momento se le ocurrió bajar? Iba caminando por el interior de la alcantarilla, como si de un paseo marítimo en un día de verano se tratara. Como si no estuviera rodeado de polvo, ni de olor a aguas sucias.

Algo ahí llamó su atención. Había un rayo de luz. No hizo más que desviar la mirada hacia donde provenía la luz, y vio una salida.

<<Hm, ¿Qué más podría pasar? ¿Qué me comiese una rata?>>

La salida daba a un puente, y aquel puente daba a lo que parecía ser una fábrica abandonada. Mucha confianza no le surgía al ver aquel sitio, pero, ¿Qué más da? Ya estaba bajando por aquella tirolina para poder bajar hacia donde se encontraba un ascensor.

Se podría decir que ese lugar dejó de estar activo hace mucho tiempo. No había rastro de ninguna evidencia de que alguien hubiera estado antes que Odd.

<<¿Me estás jodiendo? ¿Este trasto siquiera funciona?>>

Sí, funcionó. El ruido del ascensor subir se escuchó por todo el lugar. Odd estaba sorprendido de que estuviera en funcionamiento. Así pues, se limitó a entrar y a pulsar el botón del ascensor.

No podía negar que tenía el corazón en la garganta, pues quién sabía si se queda encerrado en el elevador.

Con su suerte, no. No se quedó encerrado. La puerta se abrió, dejando a su vista una sala con una luz tenue y un ordenador en el centro.

<<¿Qué es esto, un videojuego?>>

Su cara de decepción al pulsar la tecla Enter y ver que no era un videojuego lo decía todo. Un rostro apareció en la pantalla, era una chica.

<<Vale, tal vez sí sea un videojuego. El diseño de esta chica es bueno.>>

¿Hola?

— ¿También habla? Fuá, me encantaría saber quién es el creador de esto.

¿Quién... Quién eres tú? ¿Por qué estás usando el superordenador?—Odd levantó las cejas al escuchar las palabras de la humanoide.

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⏰ Last updated: Feb 13, 2019 ⏰

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