El pasado te condena [SeHo]

No quiero quererte

JunMyeon intentó no pensar en lo mucho que lo afectaba, pero por mucho que lo intentó, no podía evitar el calor que corría por sus venas y el abrumador deseo de no querer parar de besarlo. Cuando permitió que la lengua de SeHun se rozara con la suya, sintió como el pelirrojo se solazaba en un suspiro de satisfacción y dejó de fingir, lo deseaba, y su boca le robaba el aliento y borraba el pasado, el presente y el futuro. En aquel momento, lo único que deseaba era disfrutar de aquellas sensaciones.

SeHun se presionó más sobre él, como si se quisiera fundir a su cuerpo. El corazón de JunMyeon se detuvo durante una fracción de segundo y luego salió volando al sentir el fuerte muslo de SeHun rozar su parte más baja. Una corriente de deseo, tan agudo que envió escalofríos por su espalda, hizo que un gemido escapara de su garganta. Aquel sonido, tan impropio de él, hizo que volviera a la realidad y empujara al alto.

—Espera —dijo sin aliento.

SeHun estaba con la camisa a medio sacar, los labios rojos y la mirada brillante por el deseo. SeHun se veía como una perfecta obra de arte. Deseó contar con sus pinceles, ya que la inspiración la sentía cosquillear por los dedos.

Respiró profundamente y mirando directamente a los ojos de SeHun dijo: —SeHun, siento decepcionarte, pero tienes que enfrentarte con la verdad —sonrió de medio lado, con confianza. —La chispa que había entre nosotros ha desaparecido.

SeHun sonrió con amargura y acomodándose la camisa preguntó:

—¿Por eso has dejado que te besara... que te besara de esa forma?

JunMyeon rió, pasando su mano por su rizado cabello. —Fue solo curiosidad, ¿no me digas que creíste que significaría algo para mi? —JunMyeon se burló.

—¿Curiosidad? —cuestionó alzando una ceja, estaba furioso, y francamente no era capaz de disimularlo.

—Así es, simple curiosidad...

SeHun miró al cielo gris sonriendo, pensando en todos esos años que había idealizado el recuerdo de JunMyeon, como un estúpido niño. SeHun volvió su vista de nuevo a JunMyeon y dijo su tono duro y frío: —Para ser sinceros, ese beso no fue lo que yo esperaba.

Su arrogante comentario fue tan efectivo como un cubo de agua fría. La sonrisa burlona de JunMyeon se esfumó y apretando los puños preguntó: —¿Y qué habías esperado?

SeHun encogiéndose de hombros respondió: —Sentir algo. Me alegra saber que definitivamente te he olvidado...

JunMyeon forzó una sonrisa de medio lado a pesar de que era lo último que deseaba hacer.

—¿Nos vamos? —dijo SeHun, estirando su mano para ayudarle a bajar del capó del automóvil. Cuando JunMyeon tomó su mano, algo parecido a una descarga eléctrica recorrió su brazo, extendiéndose por su pecho. SeHun debió sentirlo también porque apenas estuvo frente a la puerta del automóvil, soltó su mano como si lo quemara.

La tensión era palpable, de reojo SeHun observaba al pintor, que se entretenía jugando con un rizo de su cabello. —¿Cómo ese simple gesto le podía hacer sentir tan jodidamente atraído?. En un intento de distraer a su frenética mente, encendió la radio.

🎵
Una descarga de adrenalina bombeando a través de mi cuerpo entero...
No sabes lo que me haces... ohh
Mi razonamiento sólo me da una respuesta...
Pero mi corazón no está seguro...

Llámame loco, pero todavía te deseo,
arriba y abajo como una montaña rusa....
¿Acaso no me puedo controlar de mí mismo?