enamorada; ben hardy

419 39 21
                                    

Quiero tenerte apretadito
y darte muchos, muchos picos.


La castaña lloraba tristemente en su habitación, estaba confundida pues ya llevaba un buen tiempo  sintiendo cosas por Ben quien no era nada más que su amigo. Por otra parte, el rubio traía a muchas chicas detrás suya pero su atención siempre estaba en su pequeña castaña.

Ella sabía lo que sentía pero no lo demostraba,

él demostraba lo que sentía pero no sabía que era realmente.

El teléfono de la joven comenzó a sonar, asustándola y haciendo que se limpiara rápido las lágrimas que recorrían sus mejillas. Contestó sin ni siquiera haber visto quién llamaba.

-¿Hola?-

-¡Nenaa!- La voz de Ben quién había saludado felizmente cambió a un tono preocupado al escuchar la voz cortada de su pequeña.- Espera, ¿estás bien?, ¿Por qué lloras, amor?-

por ti idiota, pensó 

-No es nada- contestó- Leí un libro que me dejó mal- mintió.

-Oh... Entonces no llores más que en un rato llego con un helado para que lo acabemos esta tarde- rió

-¿En serio?- preguntó ilusionada.

-Claro, bebé. Te veo luego ¿si?-

-Sí, adiós Ben-

-Adiós linda- colgó la llamada y suspiró

Vaya mierda, si que me gustas Benjamín  musitó la joven mientras se acostaba en la cama y pensaba en lo que acababa de pasar. 

Al pasar las horas el rubio estaba afuera de la casa de la castaña con un bote de helado en sus manos, justo como le había dicho.

La joven le abrió y ambos subieron a su habitación, era normal que se quedaran ahí y charlaran hasta quedarse dormidos o hasta que el hambre los sacase a patadas.

-Ahora cuéntame- dijo Ben acostándose boca arriba en la cama- ¿por qué llorabas?

la castaña se acostó a la par de él y en la misma posición.

-Leí un libro- contestó- ya te había dicho-

-qué pesadita andas ahora, peque- Ben rió.

-Sabes, hay algo que debo decirte- la joven se armó de valor, no aguantaba seguir ocultando las cosas y fingir que estaba bien cuando no era así. 

-Dime- Ben se giró para mirarla.

-Me gustas- la castaña no despegó la vista del techo.- y mucho- continuó- ya me cansé de ser tu amiga, quisiera decirte mi amorcito y apretarte la manito, me gustaría presentarte con mi madre como mi novio querido- rió-. Me tienes transtornada y muy enamorada- suspiró- Quiero tenerte apretadito y darte muchos muchos picos, pero lo quiero hacer sin miedo. 

Ben sonrió ante las palabras de la castaña y ella no despegaba la vista del techo, tenía miedo del rechazo por parte del rubio, pero lo único que recibió fue un cálido beso en sus labios. 

-Sabes dulce como pareces - Ben sonrió- Yo también te quiero, pequeña. Y acepto a todo- rió y la beso nuevamente.

Ben se colocó sobre ella e intensificó el beso, a falta de aire se separaron.

-No seguiré porque tu madre está allá abajo- rió

-¡Ben!- rió sonrojada

-Eres hermosa- la observó detenidamente.

-Tú igual- rió al sentir las manos de Ben haciéndole cosquillas por todo el cuerpo.

Esas cosquillas acabaron en besos, los cuales duraron poco ya que debían controlarse. Pasaron el resto de la tarde juntos y comiendo helado y compartiendo uno que otro beso, justo como la pequeña castaña alguna vez se pudo haber imaginado.

one shots; borhap castWhere stories live. Discover now