Salir del colegio era todo lo que quería este día, no fue el mejor que digamos, ya estaba cansado de todo el vorloteo y con trabajos sin terminar encima, no me daba buen humor.
Caminaba la misma ruta de siempre dirección al ciber café, ahora mismo desearía tener una bicicleta pero conociéndome y siendo muy distraído no lograría ni llegar a casa en ella, sino más bien al hospital.
El olor a café inundó mis fosas nasales, estaba cerca, cruzando la calle específicamente. Podía sentir ya la tranquilidad estando ahí, lejos del ruido y solo yo con mi intelectual luchando duro por un buen futuro. O eso creo...
La campana colgando de la puerta sonó cuando entré, llamando la atención de los pocos que estaban presentes. Volviendo a ser intimidado por sus miradas, me dirigí rápidamente a una mesa lejos junto al ventanal, dejando mi mochila encima de mis piernas.
— Hola, Jimin –
Alcé la mirada viendo al empleado del lugar, quien tomaba las órdenes de los pocos que llegaban. Su sonrisa junto a ese hoyuelo que se formaba en su mejilla me ponía nervioso.
— H-Hola, Namjoon hyung - saludé, tratando de no sonar lo nervioso que estaba – ¿Cómo va todo?
— Tranquilo, todo va bien ¿Qué tal tú con la escuela? ¿Te falta mucho por salir? – preguntó
Me pareció extraño, él no era de preguntarme de más.
— En tres meses máximo, aún hay trabajos y proyectos por los cuales entregar. – señalé algunas libretas que había sacado con anterioridad
— ¡Bien! Te irá genial -- de nuevo sonrió, de nuevo esa sonrisa... – ¿Ya sabes que vas a pedir? ¿Lo mismo de siempre?
— S-si, si. Un capuchino de vainilla y de postre dos rebanadas de pastel con frambuesa y una rosquilla de chocolate con nuez –
-- Vaya, esta vez vienes con hambre. No sueles pedir tanto, Jimin --
Guardé silencio por un rato, me prometí no volver a ese estilo de vida en comer demás sólo por estrés, suspiré y cerré los ojos tratando de relajarme y no dejar que de nuevo me afectara.
— E-entonces, sólo el capuchino –
— ¿Qué? No, lo siento si dije algo que... Entonces sólo el capuchino, en un momento te lo traigo –
Se retiró, volviendo a estar solo.
Desde la salida de preparatoria a entrar a la universidad, he sido blanco de burlas por ser "raro y gordo" no tenía problemas al principio con eso, era normal hasta que la humillación fue demasiado que terminé por hacer una dieta y fijarme de mis defectos.
Me veía y era cierto, no me gustaba verme como era, comencé a cubrirme con ropa algo grande y distanciarme de todos.
- Namjoon -
Detrás de la cocina, a lo lejos pude notar como Jimin había estado decaído desde que entró al café, le preparaba su pedido y mientras tanto también le servía un poco de pastel de frambuesa, como había pedido.
Tal vez soné mal diciendo que había pedido demasiado así que arreglaré eso.
— ¿Qué tanto le miras al muchacho, Nam? – me preguntó el dueño del lugar o sea, mi hermano Seokjin.
— ¿Eh? Nada ¿Por qué? –
— Ajá y Taehyung no es adoptado – burló
— ¡Oye! –
Y ese, era mi hermano menor a quien le había tocado hacer limpieza en la cocina.
— Su nombre es Jimin, también es mi vecino de departamento. Universitario, 22 años, mide 1.73 y le gusta bailar y cantar. Tiene una hermosa voz –
