"Demuéstrame que no mientes" | ×Oneshot× | <<MYG+KTH>>

Único

-¡Odio este campamento! -Exclama el pequeño castaño, a la vez que se lanza sobre su cama, hundiendo el colchón.

-¿Qué pasó ahora, TaeTae? -Pregunta una delicada voz al otro lado del teléfono.

-Todos estos niños, Chungha. Se creen mejores por tener dinero pero son unos tontos -Un ligero puchero se posa en labios del niño.

-¿Ahora qué te hicieron? ¿Necesitas que vaya a darles una lección? -Dice la pequeña intentando sonar amenazante.

-Dudo que una niña de 9 años logre intimidar demasiado -Bromea su amigo y ella gruñe.

-¡Puedo ser muy mala! -Chilla ella.

-Fingiré que te creo -El pequeño suelta una risita, provocando que la niña al otro lado de la línea sonría. -No veo la hora de volver.

-Ya vas un mes de dos. Eso sería la mitad, ¿cierto? -Inquiere Chungha, subiendo y bajando sus dedos intentando hacer la cuenta.

-Pero éste mes fue una tortura. Al principio era divertido, ¿sabes? -Comienza a explicar Taehyung, perdiéndose en sus recuerdos. -Ayudar a mamá y papá en la cocina, participar en las actividades. Pero luego ese estúpido niño tuvo que entrar en la cocina mientras ayudaba a mamá con el almuerzo y contarles a todos.

-No digas malas palabras -Es regañado por su amiga.

-Eres un año menor. Respétame. -Demanda el castañito, provocando que se escuche un bufido al otro lado de la línea. Entonces, continúa con su relato. -Los almuerzos son lo peor. No hay mesas vacías y tengo que sentarme en el suelo si no quiero que tiren mi comida. Y no quiero preocupar a mamá y papá. Suficiente tienen con cocinarles a estos niños ricos.

-No sé qué decirte, TaeTae -Del otro lado de la línea, el pequeño Tae puede escuchar a la madre de su mejor amiga decirle algo y ella contestarle. -Tengo que ir a almorzar. No te dejes intimidar. Fighting -Y con eso corta la llamada.

Taehyung suspira y se levanta de su cama para luego salir de su dormitorio, tomando el camino hasta la cocina del gran comedor del campamento, donde su madre se encuentra cortando verduras mientras el padre mezcla el contenido de una olla. El pequeño deja el teléfono a un costado y arrastra los pies fuera del lugar.

Hace la fila, escuchando a los demás susurrar cosas malas de él.

-¿No es ese el niño pobre, el hijo de los cocineros? -Una niña rubia susurra sin disimulo detrás de él.

-Deberían echarlo, es obvio que no pertenece aquí -Murmura a su amigo un niño que pasaba por su costado, dirigiéndole una mirada de asco. El castañito pone todo de si para ignorarlos, pero no puede evitar que sus manos formen pequeños puños.

Cuando por fin tiene todo servido en su bandeja, se pone de pie repasando el lugar con la mirada, buscando por algún milagro de la vida una mesa vacía, la cual nunca encuentra. Se dispone a ir a su lugar usual en el suelo, apartado del resto, hasta que se le ocurre una gran idea.

Se escabulle del comedor a paso veloz, y cuando ya se encuentra a una distancia prudente del mismo, el castaño empieza a caminar libremente, llegando luego de un minuto a un lago. Esboza una sonrisa ante la ausencia de niños allí, hasta que su vista capta a alguien.

Un pequeño niño, sentado en el césped con la espalda apoyada en un árbol. Tiene la bandeja con su almuerzo a un lado y la cabeza metida en un cuaderno. Lo reconoce como Min Yoongi.

Taehyung tiene recuerdos de los niños que antes eran sus amigos diciendo toda clase de cosas del pequeño de tez pálida. No suele participar en las actividades grupales, en realidad, pocas veces se lo ve fuera de su dormitorio. No suele hablar con nadie, ni siquiera con su compañero de cuarto, y la mayoría de niños procuraban mantener las distancias, aunque realmente ni siquiera tuviera aspecto de niño malo.