Capítulo 2

219 21 5
                                    

—¿Q-qué quieres decir con María? ¿Esa María? —enfatizó el nombre sin ningún disimulo. El erizo asintió silenciosamente, debilitando el agarre al sentarse en la nave de transporte. La nombrada asomó la cabeza con timidez, mostrándole a la murciélago los celestes ojos de los que Shadow siempre hablaba. 

La tensión haciéndose notar, María se mantuvo callada hasta que su amigo abriera paso a una conversación más relajada. Rouge simplemente se le quedó mirando, confusa.

—Anda María, preséntate. —La eriza hizo caso, asomándose por completo esta vez.

—Soy María Robotnik, nieta del Doctor Gerald Robotnik y amiga de Shadow The Hedgehog.

Rouge no daba crédito. No comprendía en absoluto lo que estaba ocurriendo. Omega se mantenía en silencio dentro de la nave, reposando sin querer interferir en la conversación. Shadow mantenía sus ojos en la rubia entre sus brazos. La murciélago percibió esa mirada de cariño que todos los que conocían muy bien a Shadow podían distinguir. Con eso, Rouge no necesitó nada más para creer a la mobian que tenía enfrente.

—Hola querida, soy Rouge The Bat, amiga y compañera de equipo con Shadow. Bienvenida. —Ella ofreció su mano, la cual María tomó con delicadeza y sacudió con cuidado, símbolo de saludo. 

—Encantada Rouge. Me alegro de que Shadow socialice con más personas que yo.

—Sí... Una cosa cariño... Shadow siempre nos dijo que eras humana. ¿Cómo es que eres una mobian ahora?

Con esta pregunta, la de ojos celestes enmudeció, desconociendo el hecho de que ya no era humana, y de que estaba desnuda en el regazo de Shadow. Sus mejillas se tiñeron de rojo al instante, intentándose tapar e incomodando a su amigo, quien buscaba un buen agarre nuevamente.

—¿Cómo..? ¿Por qué soy como tú Shadow?

—No lo sé María. Pero tranquila, cuando lleguemos a la base, hablaremos con más calma. Queda poco. —La eriza, convencida con esto, asintió y se acomodó de nuevo, procurando tapar su cuerpo.— No te preocupes por no tener ropa. Hay mobians femias que no llevan ninguna prenda. Igualmente, en la base te daremos todo lo que necesitas.

—¿De verdad?

—Sí, me aseguraré de ello.

—Ok... —Ella suspiró con cierto tono de cansancio, lo cual Shadow notó al estar atento a toda acción que la rubia realizaba.

—¿Estás cansada?

—Un poco... No sé porqué...

—Intenta dormir. No creo que haya turbulencias.

—Shadow...

—¿Sí?

—¿También podré hacer preguntas al llegar a ese lugar del que hablas?

—Por supuesto. Ahora descansa.

—Vale...

Haciéndole caso, se acurrucó en su pecho con plena confianza, cerrando los ojos. Shadow ni se inmutó por tal acción. Su compañera observaba todo muy sorprendida. Nunca viera este lado tan meloso del erizo. María realmente era especial. Le alegraba verle feliz y tranquilo.

★★★★★★

La nave descendió con velocidad, ya en la resistencia. Algunos mobians acudieron para ayudar a los que estaban a bordo por si había mucho material para nuevas armas, nuevas máquinas, etc.

Shadow salió a paso calmado, procurando no despertar a la chica en sus brazos. Previamente tapada con pudor, la llevó a dentro de la base, donde fue recibido por Tails.

Red, the colour of Love ||Shadamy||Where stories live. Discover now