La voz de mis recuerdos (Completa)

16: Familia

La cultura de nuestro padre es muy estricta respecto al trabajo de los herederos de un negocio familiar, como cabeza principal, nos enseñó bajo dictadura los deberes y procesos legales que debíamos aprender para manejar la compañía, mi hermano Devon, cinco años menor que yo, tuvo que sacrificar la felicidad de su infancia y libertad de sus días para amoldarse a los deseos de nuestro padre, no puedo contar cuánto daño físico recibimos. Yo nunca quise ser el dueño de una compañía, mi pasión siempre fue la música, tocar la guitarra para mi madre, Devon cantaba muy bien, pero lo de él era solo talento, no pasión, lo hacía como entretenimiento, a diferencia de mí que decidí dedicar mi vida a ello. Cuando padre se enteró, sin dudarlo me limitó muchísimo más, influenciado por él, Devon también se alejó de mí y fui desheredado, incluso echado de la familia, mi madre fue la única que se opuso, pero su voz no tenía valor para él. El derecho del primogénito pasó a mi hermano, aunque eso era lo menos que me importaba, era completamente libre.

Devon me tildó de desertor y cortó toda comunicación conmigo, pasé años sin verlo hasta el día del funeral de mi madre, estaba destrozado y deprimido, fue entonces cuando acudió a mí, y le mostré el hermoso paisaje que pinta la música en nuestra alma, sin embargo, no lo entendió hasta que escuchó la voz de la vocalista del grupo donde yo era el guitarrista, Dina, él se enamoró de ella por su voz y su extraordinaria belleza, una joven alvina con potente voz capaz de llegar a cualquier nota. Sin embargo, ella era dura de conquistar, era mi amiga, así que conocía su manera de pensar, solo Devon y su anormal manera de pensar logró llegar a su corazón, estaba tan enamorado que sin duda descuidó su trabajo, más era el tiempo que pasaba con ella que cumpliendo sus deberes, padre se dio cuenta de ello y buscó la fuente de su distracción. No vale la pena ni mencionar la cantidad de insultos, ofensas y amenazas públicas y privadas que recibió ella de su parte, pero estaba tan enamorada que no permitiría que eso la alejara de él.

Trataron de ocultar su romance, hasta que padre decidió prometer a Devon con la hija de un empresario adinerado, todo para beneficio de él. Mi hermano no aceptaría casarse con nadie más que con Dina y estaba dispuesto a desposarla de inmediato, pero para su desgracia se vio envuelto en un accidente de tránsito, estuvo internado un mes y encerrado cinco meses, lo que no sabía es que Dina estaba embarazada y tuvo a Liam en ese transcurso de tiempo. No se le permitió a ella ir a verlo, Devon no sabía que era padre. Un día logré sacarlo de allí a hurtadillas con la ayuda de unos sirvientes y guardaespaldas que me tenían cariño, su expresión al ver a Dina cargando a su hijo fue un maravilloso poema, fue la segunda vez que experimentó el amor a primera vista, yo no le había comentado nada, pero supo que ése niño era su hijo. Y sin dudas, Liam es idéntico a su padre cuando éste era joven, sus acciones, gestos, pensamientos, sonrisas, todo es igual.

Mi padre mostró indignación al enterarse y pensó en mantener oculto aquél acontecimiento, ya no tenía más hijos que dieran la cara por él por eso se aferraría a Devon, pero para protegerse y proteger a Dina y a Liam, la desposó de inmediato. A partir de allí comenzó el infierno para ambos, violencia verbal y física, cosas que no deseo recordar. Solo hasta el nacimiento de Nathan, un hijo legítimo, padre se tranquilizó ya que vio una esperanza para la familia, pero Devon no permitiría que él le hiciera a su hijo todo lo que hizo con él, cambió su apellido: Howard y tomó el de mi madre: Ellsworth, al igual que lo había hecho yo años atrás y creó su propio negocio familiar, una agencia musical: Sony.

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Amy y Rina lloraban a mares durante toda la historia, no podían imaginar todo el sufrimiento que habían pasado, y cómo podían ser tan fuertes ante todos esos problemas. Max agradeció su atención e interés y pidió que apoyaran a esos chicos, ya que en dos días cuando volviera Maximillian a buscar a Nathan, sus vidas podrían cambiar por completo. Jade y Ann se miraban entre ellas muy perturbadas, no se imaginaban a Nathan viviendo una vida lejos de su familia, amigos y la música, sería un infierno para él, y Liam estaría vacío sin su amado hermano. Jade estaba aterrada ante la posibilidad de no volver a contemplar el rostro de Nathan y no oírlo cantar o tocar algún instrumento nuevamente, poco a poco un ardor desgarrador quemaba su pecho y lágrimas se asomaron a sus ojos, en ese momento se dio cuenta, no quería estar lejos de él.