El caso Molly William's

Capitulo 29-Color negro y cigarillos.

Como lo puse en el capítulo anterior, no olviden en los comentarios decirme alguna duda que les haya quedado de la historia.

Haré un capítulo especial donde diré todas las pistas y explicaciones de esta historia.

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El tiempo, algo con lo cual todos debemos lidiar, algunos detestan lo rápido qué pasa y otros lo lento que avanza, como todas las cosas que existen, el tiempo se mide en la perspectiva de la gente y depende mucho quién lo esté viviendo para saber qué significa.

Para Rayan Debbis, el tiempo era un chiste, uno cruel y descabellado, capaz de enloquecer a cualquiera, simplemente era relativo.

En el caso de Molly Williams, la verdadera, el tiempo era una tortura, aunque prefería estar en esa habitación encerrada que a través del espejo.

Para el oficial de policía era difícil ir a visitarla, y después de una semana en la que no dio acto de presencia, al final decidió acudir, fue algo más simbólico que de amistad o por ser buena persona.

Se presentó dijo hola y se quedó sentado mientras ella comía y después literalmente huyó de ahí.

Por fin Rayan había pedido sus vacaciones y era hora de iniciar a vivirlas, se quedaría en su camper, rentaría unas películas para los primeros días y después iría a alguna playa.

Tenía que descansar y mantenerse alejado de más casos por el momento.

***

5 de diciembre del 2005

2 semanas habían pasado desde que vio a Molly, la falsa o la de otro lugar, aún no sabía como llamarla, pero ya tenía 2 semanas que no se aparecía por donde él estaba.

En 3 días Rayan se iría a las playas de California a tomar más color y pasar un buen rato lejos de Oregón.

Pero en esos momentos lo único que a él le importaba era ver a la chica con la cual estaba muy enojado.

Necesitaba gritarle, no quería dejar las cosas como habían quedado y definitivamente quería más respuestas, muchas veces había escuchado que no hiciera preguntas de las que no quisiera saber la respuesta, pero sin duda en este momento eso no aplicaba.

El día de hoy era uno de esos días para Rayan que eran de todo, menos divertidos, una de las películas que rento se le hacía de lo más aburrida y para su mala suerte su amigo Mike aún tenía trabajo.

Por lo que sin más que hacer, sacó una de las sillas plegables que tenía para cuando acampaba o el 4 de julio, y saco varias cervezas, algo le decía que estaría afuera observando el cielo un buen tiempo.

Y así fue, estuvo en su silla a lado de la patrulla un buen rato, sacó incluso más cervezas para observar el atardecer y posteriormente las estrellas que empezaron a brillar en el cielo, no sabía la hora y no le importaba en absoluto.

-Son unas deprimentes vacaciones-dijo aquella voz conocida, sorprendiéndolo de repente

Rayan giro en dirección a la voz, y no entendió como no pudo escucharla, estaba encima del capo de la patrulla con un cigarrillo que desprendía humo entre sus dedos y una ropa muy por fuera a lo que se usaba en Berville.