Clases de sexo ||Erick Rían Colón Arista || CNCO

Alguien entro a mi casa👑

Narra _______.

Seguía en casa, encerrada, confundida. Habían llegado miles de llamadas y mensajes, pero no revise ninguno.

No había ido a clases tres días seguidos. Necesitaba tiempo, necesitaba espacio, necesitaba procesar todo lo que había pasado.

Estaba sentada al otro lado de mi habitacion, mientras que al otro lado se encontraban todos los demonios atormentandome, queriendome hacer sentir culpable una vez más.

Tenía que alejarlos. Mi mente daba mil vueltas, teniendo recuerdos del chico que espero solamente sexo por un año. Ese chico que hace tan sólo una semana salió con su discurso, diciendo el porque me amaba, pensé que era real, valla que si sabía mentir, al igual que yo, pero con las diferencia de que yo no use palabras, aunque lo que yo había hecho era peor. No iba a odiarlo, es estupido odiar a alguien que me hizo feliz en algún momento de mi vida. No estaba triste por el, no estaba triste por Johann, yo no sentía nada por el, y su engaño no me afectó en nada, aunque era algo decepcionante saber que creí en sus palabras en algún momento de mi vida.

Por otro lado, ahora está a sola, me sentía vacía gracias a el, a Erick.

Se había ido y no le importó, el creía que era lo mejor, que iba a lastimarme. Si supiera que me lástima más cuando no está cerca, si me sentía triste, era por el, porque no estaba conmigo. Se sentía el pequeño vacío, se sentía el silencio agobiado cuando su voz no estaba presente. Yo sólo quería que estuviera conmigo, o que me devolviera la parte de mi que se había llevado, por que me sentía hueca o sola sin ella, sin el.

Pegue mis rodillas a mi a mi pecho y escondo mi rostro en ellas, cerré los ojos gentilmente, viéndolo a el. Suspire, mi suspiro inundó mi habitación de ruido, ya que estaba más que callada. Mi cuerpo dolía, estaba cansada y no sabía por que, tal ves porque he pasado tres noches si poder concebir el sueño.

Me levanté de la alfombra y camine hacia mi armario, buscando algo para dormir. Time un camisón negro, en unos segundos ya estaba desvistiendome, quedando en sostén y bragas, deslice el camisón por mi cuerpo, acomodandolo. Cerré las cortinas y camine a mi cama.

Abría la cama, moviendo las cobijas para poder descansar, pero un ruido me interrumpió. Un ruido que provenía de mi ventana era como si la estuviesen abriendo.

Mi cuerpo se tenso y tome lo más cercano a mi, mi celular era mi arma, era gracioso, podía ser un asaltante, un asesino y yo iba derrotarlo co un celular.

Me acerqué a las cortinas y esa figura por fin pudo los pies sobre el suelo de mi habitacion. De inmediato lo empuje, haciendo que tropezara llevándose las cortinas por quererse sostener, rompiendolas, haciendo que cayeran al suelo.

De los nervios le tire mi celular a esa figura.

Un querido de dolor salió fe la boca de ese sujeto, un quejido conocido.

-¡¡_______!! ¡¡SOY ERICK!!-hablo un poco molesto.

Mi corazón dejo de latir de golpe, y un leve frio corrió por mi espalda.