¡Hey! Te quiero

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Nathaniel: (termina de leer la carta y dirige la mirada hacía Marc, sonriendo) así que, soy guapo.

Marc: (temblando de los nervios) y lindo, amable e impulsivo.

Nathaniel: cierto, se me olvidó eso último (levanta su ceja) y no soy impulsivo.

Marc: oh, claro que lo eres.

Nathaniel: ¡solo fue una vez!

Marc: (niega sonriendo)

Nathaniel: entonces no te digo mi respuesta (rojo de vergüenza)

Marc: Ay, no seas malo.

Nathaniel: No lo soy, tú eres el malo aquí (cruza sus brazos) te burlas de mí.

Marc: solo me gusta molestarte un poco.

Nathaniel: ¿un poco?

Marc: un poco mucho.

Nathaniel: (hace una mueca y besa la mejilla de Marc) esa es mi respuesta, tómala como quieras.

Marc: ¿te andas haciendo el difícil? (sonrojado)

Nathaniel: quizá.

(Marc y Nathaniel ríen)

Marc: ¿y entonces?

Nathaniel: ¿entonces, qué?

Marc: si aceptas ser mi novio.

Nathaniel: (asiente) sí Marc, acepto ser tu novio, si tu aceptas ser el mío.

Marc: (confundido) eso no tiene sentido.

Nathaniel: (se encoje de hombros) sí, supongo que no lo tiene (ríe)

Marc: bobo.

Nathaniel: este bobo ahora es tu novio, debes acostumbrarte.

Marc: no sé si pueda algún día acostumbrarme a ti.

Nathaniel: bueno, si nos ponemos así (agarra su rostro para verlo a los ojos) digo lo mismo (lo besa en los labios)