SeeSaw

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Una semana..

Una semana había trascurrido y no habían vuelto a hablar, apenas si se veían. Tal parecía que se habían puesto de acuerdo para turnarse en llegar hasta el ultimo minuto a clases y quedarse hasta atrás en el salón. Lejos del otro, estratégicamente para ser los primeros en salir y que el otro ni siquiera notara su ausencia. Una semana en la que las cosas no parecían normales, en la que todo se movía a un ritmo demasiado lento, demasiado ausente ¿indiferente?

Tampoco había ayudado la cita en la clínica y que ambos se enfermaran y que mas de uno había sugerido el hecho de que ambos se quedaron fuera la noche que discutieron. Shirakawa y Sora sospechaban que tenía mas bien que ver con el giro de acontecimientos. Se habían descompensado y era la excusa perfecta para alejarse y aislarse sin que nadie pidiera explicaciones o intentara averiguar que pasaba con ellos. La manera perfecta de rehuirse entre ellos y de si mismos.

Era igual a estar en un tipo de limbo, nada estaba completamente claro y nada avanzaba pero tampoco terminaba. Habían vuelto a caer en aquel estado de ambigüedad pero en vez de estar al principio se encontraba al final. Viendo quizás en direcciones diferentes, esperando por el momento en que uno de los dos diera un paso mas lejos.

Dolía mas permanecer de aquella manera...

No podían mirarse con rencor porque no habían terminado y tampoco podían tener una conversación normal porque no aclaraban si seguían juntos. En el campo actuaban como simples conocidos y ocultaban de todas las maneras posibles lo incómodos que se sentían. Ademas de refrenar sus espontáneos deseos de compartir efusivamente un buen bateo o un out. Si hubieran terminado en malos términos estaría justificado que se gritaran cada vez que se vieran y si lo hubieran hecho de buena manera podrían por lo menos conservar una amistad no tan cercana pero suficiente como para disfrutar de los logros cuando jugaban. Pero no gozaban de ninguno de aquellos privilegios. Ambos estaban renuentes a dar el siguiente paso, les daba demasiado miedo el resultado del mismo. Muy en el fondo ninguno de los dos quería ser el responsable del corazón roto del otro. Pero seguir de aquella manera era lo mismo a una lenta agonía en la que la esperanza es la culpable del dolor. 

...

Youichi suspiraba pesadamente mientra contemplaba el techo de su habitación, podía sentir que EIjun iba y venia por el cuarto mientras murmuraba o quizás cantaba. Tampoco es que en ese momento le importara. El agotamiento del entrenamiento no le permitía detenerse en cosas tan insignificantes como esas. De fondo sonaba Seesaw y fue suficiente para hacer que su estomago se cerrara en un nudo.

No era el entrenamiento...

Estaba acostumbrado a las cargas de trabajo pesadas incluso enfermo o con la lesión, pero este cansancio no lo podía manejar porque no tenía que ver con su cuerpo sino con su mente. Estaba agotado mental y emocionalmente por darle tantas vueltas a sus sentimientos, por refrenarse todo el tiempo y por dejar que terminara ganando siempre su orgullo. Estaba agotado de cuestionarse si Miyuki en verdad pasaría de el, si en realidad aquello había sido suficiente para que los sentimientos que había estado albergado desde sus días en Seido se apagaran y se disolvieran. Pero sobretodo estaba cansado de preguntarse cual había sido el resulto de la consulta de Miyuki.

Era consciente que había sido importante, de lo contrario Mei no la habría mencionado, incluso la llamada de Carlos le daba una pista de lo importante que había sido. Shirakawa mismo había actuado un tanto ansioso cuando vio al catcher entrar en el comedor con una expresión que no reflejaba nada y es que ese era el problema, para todos era un completo misterio lo que esa cita había significado. Kazuya, fiel a si mismo, no había hablado con nadie al respecto, se había integrado a sus actividades y no se había hecho ningún comunicado durante las reuniones matutinas.

Love You, Love MeHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin