Miedo <Martía>

Promesas

FLASHBACK

Ma: hola –dijo al oído de la rubia sorprendiéndola-

M: hey –dijo girándose con una sonrisa al reconocer su voz- Marta

Ma: cómo estás ? –decía sin dejar de mirarla- sabía que te encontraría aquí –le sonrió-

M: lo siento, he estado un poco liada con la universidad –mintió, la verdad es que estaba batallando con su mente por todo lo ocurrido-

Ma: comprendo, comprendo –asintió-

A: Marta, vamos a la mesa de allá –dijo llamando su atención y señalando una de las esquinas del lugar-

M: será mejor que te vayas –le dijo recordando el desagradable encuentro con los amigos de la pelinegra días atrás-

Ma: me quedaré contigo –afirmó- tú cuidarás de mi –le sonrió-

M: perfecto –dijo con su mejor sonrisa-

FIN FLASHBACK

M: y bailamos, y bailamos, y bailamos –decía entre suspiros-

C: y bailamos, y bailamos –se burló imitándola-

M: se acabó la historia –le amenazó con tono burlón-

C: anda ya –dijo sacándole la lengua-

M: esa noche fue perfecta –contaba llena de ilusión- bailamos, bebimos muy poco –indicó- disfrutaba más de su risa y compañía, además quería guardar cada momento a detalle

C: y sus amigos ?

M: pues molestísimos –dijo riendo- más de una vez intentaron apartarla de mi –contaba sonriente- pero ella estaba conmigo y yo con ella

C: pero ya estaban el algún tonteo ? –le preguntó intrigado-

M: podía jurar que si –suspiró- me coqueteaba, jugaba conmigo y yo siempre caía, era mi pasatiempo favorito –admitió-

Para cada existe una excepción y para María la excepción a todo aquello que un día dijo que nunca haría era Marta.

N: genial volver a verte –dijo en medio del abrazo-

M: debe ser probablemente lo mejor que te ha pasado en mucho tiempo –dijo una vez se separaron-

N: ya quisieras –contraatacó-

M: y el pequeño ser que siempre está contigo ?

N: ha ido con Marta a la peluquería –dijo captando de inmediato la atención de Carlos- hoy he venido un momento con Mike –dijo señalando al chico que la observaba desde una mesa apartada-

M: Carlos –dijo llamando su atención- sírvele una cerveza a esta niñata –dijo con un guiño-

N: a qué has venido ? –preguntó tomando asiento-

M: pregunta estúpida –bufó-

N: es cierto, es cierto

M: tú como estás ? –le preguntó emocionada-

N: pues genial-afirmó- he salido de casa de mis padres hace algún tiempo, tenemos un piso cerca de aquí –le contaba emocionada-

M: al final cumpliste tu palabra –dijo recordando lo que un día sus oídos escucharon-

N: esa promesa fue una de las pocas que no fueron vanas –dijo antes de dar un sorbo a la cerveza que Carlos le acababa de entregar-

M: me alegro tanto –dijo sincera con un tono de anhelo en sus palabras-