Mi Guardaespaldas. (TERMINADA)

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Tayler condujo por media hora hasta que llegamos a un lugar en el que nunca antes había estado, pero cuando baje del coche vi que había una vista increíble en la cual se podía observar las luces de la ciudad, Tayler llego a mi lado y me abrazo por detrás, yo cerré los ojos mientras el aire hacia que un escalofrió recorriera mi cuerpo, o quizá simplemente eran nervios junto con la emoción de estar aquí con la persona que amo, sentí la respiración de Tayler mas agitada de lo normal así que me gire para poder verlo mejor, el sonrió un poco.

- ¿Todo bien? - Le pregunte.

- Mejor que nunca. - Beso mi frente. - Solía venir aquí antes de conocerte, me relaja mucho ver las luces de la ciudad pero sin el ruido de los coches y las personas por todos lados, es como disfrutar el caos. - Suspiro. - Cuando era niño planeaba escaparme de mi casa e irme a vivir lejos de la ciudad, quería ser un granjero y vender leche y huevos. - Rio un poco haciendo que yo también riera, estaba contándome de su vida por fin después de tanto tiempo. - Pero no podía dejar sola a mi hermana, fue lo único que me detuvo sino seguramente habría crecido lejos de aquí, pero ahora ella es mayor, entrara a la universidad y podrá hacer su vida, ya no me necesitara tanto como antes.

No entendía bien el porque me decía eso pero lo deje hablar, posiblemente estaba desahogándose porque dejaría de ver a su hermana menor. Entonces dejo de abrazarme y regreso al coche por un momento, saco una pequeña bolsa de regalo y me la tendio. 

- Estas empezando una nueva vida y quiero que la empieces conmigo. - Lo mire sorprendida, no me esperaba esto para nada. - Quiero que esto sea formal, quiero que estés a mi lado siempre, tu eres lo que hace que desee despertar todas las mañanas. 

Tenia ganas de llorar, las ganas de llorar que te dan cuando quieres demasiado a alguien y no saber el porque esta en tu vida y que hiciste para merecerlo, por fin todo parecía tener más sentido.

- Se que quizá sea muy pronto para pedirte que seas mi esposa. - Oh. - Pero por ahora quiero hacerte una promesa. - Metió la mano en la bolsa de su pantalón y saco un anillo, tenia un diamante en forma ovalada, era hermoso. - Prometo que estaré para ti siempre que lo necesites, sean momentos malos o momentos buenos, quiero estar en tus días felices y consolarte en tus peores días, que espero ahora sean menos días malos para nosotros. 

 Pude sentir una lagrima caer por mi mejilla mientras sonreía, levanto mi mano y puso el anillo en mi dedo medio y pensé en que quizá algún día podríamos cambiar el anillo por uno de compromiso, me sentía mas feliz de solo imaginar eso. No tenia palabras en ese momento, así que solo tome su cuello y lo bese, tal vez así diría mas.

- Tengo una sorpresa mas para ti pero esta en el apartamento. - ¡Más! 

Subimos al coche y fuimos hasta el apartamento, no había quitado la sonrisa de mi rostro, esto era lo mas feliz que había estado en mi vida, por un momento pensé que quizá era malo tanta felicidad pero deje ese pensamiento atrás, ahora lo que tenia que hacer era disfrutar. Mi mente viajo a hace unos meses, nunca pensé enamorarme de Tayler de la manera en que lo estoy, nunca creí que mi padre terminaría en la cárcel y mi madre yéndose de la casa para estar con alguien mas y nunca creí que terminaría siendo la responsable de la empresa que ellos construyeron aunque no haya sido de la mejor manera, mi vida cambio sin siquiera darme tiempo de procesarlo, ya no era la misma persona.

Llegamos al apartamento media hora después, no tenia idea de que otra sorpresa podía darme pero estaba emocionada, se detuvo en frente de la puerta.

- Lista. - Me miro. - No tengo idea de si te gustara esta sorpresa pero espero que si.

- Estoy lista. -Respondí.

Abrió la puerta y un pequeño chillido hizo que brincara, seguido de un agudo ladrido, no podía creer lo que estaba viendo... era un cachorro, uno de color café y muy peludo, nunca en mi vida había tenido una mascota porque según mis padres no sabría como cuidarlo aun cuando les prometía que lo cuidaría como un hijo. Lo tome en mis brazos y el empezó a lamer mi rostro mientras movía su colita, era tan pequeño que tenia miedo de aplastarlo con mis manos. 

- Es tan pequeño. - Dije.

- No tenia idea de si te gustaban los perros pero ya veo que si. - Lo acaricio también. - La verdad es que este pequeñín no era parte de la sorpresa pero cuando llegue lo escuche chillar en el basurero de la esquina, seguramente alguien lo abandono ahí y no tuve el corazón de dejarlo.

- Lo cuidare muy bien. - Le dije. 

- Puedo ayudarte también, tendremos que comprarle una camita y platos para comida y agua. - Añadió.

Baje al perrito, tenia que pensar en un nombre para el, y fue directo a costarse en una playera que no tenia idea de que hacia ahí, seguramente Tayler la había dejado tirada. Sentí sus brazos rodearme por detrás y yo me recargue en él, estuvimos así unos segundos hasta que me voltee para ver su rostro.

- Entonces somos oficialmente pareja... - Suspire.

- Lo somos desde hace mucho cariño, solo que yo tenia un poco de miedo. -Fruncí el ceño.

- ¿Miedo?

- Tenia miedo de perderte. 

- No vas a perderme Tayler, estoy completamente enamorada de ti.

El puso sus manos en mi cintura y me pego a él, me miro unos segundos antes de juntar nuestros labios, fue un beso lento pero cuando sentí sus manos bajar mas no pude evitar morder su labio inferior, el soltó un gruñido y me levanto, sentí como caminaba sin dejar de besarme hasta que llegamos al cuarto, me dejo en el piso y dejo de besarme un momento, alzo una mano y puso mi cabello detrás de mi oreja.

- Eres hermosa Nora. - Susurro. - Y eres solo mía.

Volvió a besarme pero esta vez fue mas exigente, hizo que caminara hacia atrás hasta que mis piernas tocaron el borde de la cama, no logre sostenerme bien y caí en esta, el aprovecho eso para ponerse sobre mi mientras seguía besándome, paso de mis labios a mi mejilla y después fue a mi cuello, dios, me vuelve loca. No podía dejar que tomara el control así que lo empuje un poco y ahora fui yo quien estaba sobre él, lo bese y empece a desabotonar su camisa pero me era imposible concentrarme mientras él acariciaba mis piernas, unos segundos después logre desabotonar los botones y pude ver su abdomen, pero no dure mucho con el control ya que volvió a ponerme boca arriba.

- Te amo Cariño.

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Hola! Si me sigues en instagram ya sabes que este es el penultimo capitulo de la novela :( estoy trabajando en otra nueva novela pero antes de empezar a publicarla quiero tener varios capitulos escritos y no me he olvidado de "Segundas Oportunidades" en cuanto termine con este seguire subiendo capitulos de esa mini novela. Espero seguir contando en su apoyo en mis siguientes proyectos. No olviden dejar sus votos y comentarios.

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Los quiero!