Capítulo Único

725 73 12
                                    

Es una historia difícil de contar y sobretodo de asimilar.

El día de mi boda con Hinata fue uno de los más grandiosos y emocionantes. A su lado me sentía el hombre más dichoso de toda la aldea.

De hecho, todos los que compartieron con nosotros fueron testigos de que nuestra unión era perfecta en todos los sentidos.

Nada habría podido empañarlo, excepto él. Mi mejor amigo.

*****

Saber que estoy a punto de dejar atrás todo lo que siempre anhelé me pone de un humor endemoniado.

He ido y venido, dentro de este bosque, en un rango de 50 metros desde hace más 10 horas. Es una estupidez colosal. Nunca debí enviar esa nota.

No hoy. Tal vez antes hubiera sido más adecuado. Pero justo hoy me decidí. Es que soy un absoluto imbécil.

Si tan solo lograra... No. Es mejor que me vaya.

*****

—¡Sasuke!

El pelinegro saltó "internamente" de la sorpresa guardando correctamente las apariencias.

—Naruto.

El saludo, que más parecía una confirmación de quien tenía en frente, fue pronunciado con más emoción de la que hubiera deseado.

—Lamento la demora 'ttebayo' —prosiguió el rubio mientras sonreía a modo de disculpa—. Ha sido un día ajetreado.

—Mh.

Mientras la corta respuesta de Sasuke desaparecía con el viento que empezaba a soplar algo más fuerte, Naruto dio unos pasos hacia él con lentitud pero seguro.

Sasuke sintió como sus ojos parecían encerrar esa imagen portentosa y la grababan a fuego en su memoria.

—Discúlpame, Sasuke. Tu nota... La leí pero ya sabes lo tonto que soy. Necesito una explicación que pueda entender.

—No hay mucho que explicarte, usuratonkachi. Es exactamente lo que te dije.

Naruto aún sin entender del todo, saco la carta y se dispuso a leerla. Sasuke al ver lo que se venía le arrebató el papel y lo quemó con un chasquido.

—¡Eh! Sasuke, ¿Qué rayos te pasa?— se exaltó el rubio claramente disgustado.

Sasuke intentó calmarse. Sabía que Naruto era tonto con ganas, pero dejar que leyera ante él la nota que le había costado días enteros, y mil hojas quemadas como la que acababa de desaparecer, era más de lo que su orgullo podía soportar.

Al parecer, de todas formas no la tendría fácil con el ojiazul. Y siendo honestos, nunca lo fue.

Con todo el aplomo posible carraspeó para sentir algo de valor y repetirle a un expectante rubio que no dejaba de mirarlo, lo que recientemente había logrado aceptar.

—Naruto— empezó el azabache sin el valor para mirarlo directamente—, lo que te escribí es exactamente lo que siento: eres mi mundo. Mis sentimientos por ti son mucho más fuertes que cualquier otra cosa que conozcas, por eso nunca dejaré de estar a tu lado apoyándote en tu camino hacia Hokage.

Sasuke, se detuvo para suspirar con derrota y terminar con todo lo que el rubio había querido escuchar, antes de irse de la aldea.

—Pero estoy seguro que serás feliz con Hyuuga y ella podrá darte lo que nunca podré darte yo, una familia.

—Sasuke... —Naruto susurró sintiendo temblar sus labios, empezando a entender muy bien por qué.

—Eso era todo lo que quería que supieras. Sé que las cosas no van a cambiar por algo así, pero era mejor sacarlo antes de continuar con el camino que escogí.

*SASUNARU* Mi noche de BodasWhere stories live. Discover now