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Narrador omnisciente.

-¿Te duele?-Preguntó Erick pasando el algodón empapado de alcohol por el cuello de joel. Este negó con la cabeza y suspiró.

Brad le había dejado como una mierda, con heridas por costado, cuello, barbilla y quizás más lugares que todavía no había comprobado. Erick se tensaba cada vez que lo sentía gruñir o maldecir, y se sentía culpable de eso.

-Yo... yo lo-lo siento.-Tartamudeo el ojiverde y bajo la cabeza. Joel seguía sin decir nada y eso a Erick lo ponía aun más nervioso.

Seguía pasando el algodón por su cuello donde tenía restos de sangre. Sentía su estómago revolverse al ver sangre seca por su hermoso rostro.

Cuando acabó con su cuello dirigió su mano a la barbilla del chico. Erick rozó con sus dedos los labios de Joel y sintió sus mejillas arder, cuando él lo miró. Pero no era una mirada cualquiera, sus ojos brillaban y su semblante era serio. Nunca lo había visto tan serio en lo que lo conocía. Unos gruñidos más y su rostro estaba limpio de sangre y parecía coger mejor color que ese rojizo que tenía.

Erick sin saber que hacer en ese momento, paró en seco. Joel que estaba con los ojos cerrados, cosa de la que erick no se había percatado, los abrió y con un movimiento rapido se subió la camisa hasta encima de sus abdominales. Para que entendamos lo trabajado que se encontraba su cuerpo que Erick por poco babeaba.

Con las manos temblorosas cambio el algodón a por uno limpio, como si quisiera retrasar el momento.

Cundo terminó sin darse cuenta su mano ya acariciaba el estomago de Joel. Erick estaba super sonrojado y no quería mirarle para no hacerlo aún más. Aunque en un atisbo de valentía subió la mirada. Encontrándose con sus ojos, que se notaban más frívolos, oscuros y tenebrosos. Al menos así le pareció a Erick.

Paró su mano y así se quedaron con los ojos conectados y el con mariposas en el estómago.

-Emm...-Murmuró Erick. Volvió a pasar el algodón pero sin desviar sus miradas. El calor subía en la habitación y cada vez era más insoportable. Erick nunca había sentido lo que sentía en ese momento al ver y poder tocar en primera persona el cuerpo de Joel. Por no decir que el chico se encontraba diferente, aquella cara frívola y casi enfadada no era nada mas que para esconder lo que en verdad sentía. Quería besar a ese pequeño chico sonrojado y también hacerlo sonreír como hacia antes. Joel empezó a acercarse lentamente, levantó la cabeza que tenia apoyada en la almohada y con sus manos cogió las mejillas de Erick. El ni se inmutó, pero pudo apreciar su sonrojo mas fuerte.

Cuando estaba por besar sus labios la puerta se abrió y ambos se separaron. Joel tratando de volver a su posición anterior, se dio en la cabeza con la cabecera de la cama.

-Auch...-Dijo quejándose.

Erick soltó una risilla antes de callarla y mirar hacia la puerta. Allí se encontraba la parejita. No sospecharon nada pues se habían separado a tiempo.

-¿Joel, cómo te encuentras?-Preguntó su mejor amigo con una mueca.

-Si me hubieras ayudado mejor.-Dijo bajándose la camisa que aun llevaba un poco subida.

Chris se percató de eso, pero lo único que hizo fue sonreír.

-Joel ya te dije que tenia que controlar a la fiera, porque no quería que le sucediera nada malo.

-Ya pero a tu hermano si, ¿no?-Exclamó angustiado.

Chris y Erick observaban a los dos amigos. Ahora Joel estaba incorporado en la cama sosteniéndose el estomago y Zabdiel de pie luciendo incómodo.

el mejor amigo de mi hermano [ADAPTACIÓN JOERICK] Où les histoires vivent. Découvrez maintenant